Se hizo viral un extracto de una entrevista a una trabajadora desocupada. El recorte y la manera de titular de los medios hegemónicos, al servicio de una campaña para imponer trabajo precario y demonizar a los que salen a luchar por trabajo y contra la quita de planes sociales.
“Uno nunca termina de acostumbrarse a ver tanto dolor ajeno”, dice la periodista Sandra Borghi al borde del llanto cuando cerraba la nota en la movilización de los movimientos sociales y de desocupados este jueves en el centro porteño.
La entrevistada es una joven desocupada de 28 años con tres hijos, que siempre tuvo trabajos precarios y en negro porque no pudo terminar el secundario porque se crio en un hogar al quedar huérfana a los 9 y sin familia que se haga cargo, y que se movilizó contra el recorte de planes sociales que el gobierno impulsa a la medida de los mandatos del FMI.
“Mi mamá se murió, me fui a un colegio internado, mi familia no se hizo cargo. Mi tío tenía seis chicos para darle de comer, después mi tía tuvo mellizos. O sea, mi mamá murió y tampoco podemos trasladarle la carga de otra persona a mis tíos”, relata crudamente. Además. por si hiciera falta, le dice a la reportera que "somos gente humilde, trabajadora y no tenemos otra cosa".
Más de siete minutos estuvo hablando con la periodista de TN, donde pudo contar también que su último trabajo fue “en casa de familia, trabajaba de 8 a cuatro de la tarde y cobraba $4500 a la semana, no es justo”. La periodista parece empatizar y asiente cuando la chica le dice “con eso no podía vivir”. Y que le gustaría tener un trabajo en blanco, poder jubilarse y que sus hijos estén mejor. “No es que nos guste esto, vivir con un plan social, porque tampoco uno pretende vivir toda la vida con esto, no nos alcanza para nada”, aclara. Cuenta también que el marido tampoco tiene trabajo y sola vez tuvo un trabajo en blanco pero muy precario y “por dos monedas”.
Claro que se podían haber titulado de mil maneras las notas que los grandes medios de comunicación hicieron en base al reportaje. Pero una búsqueda sencilla en Google arroja el mismo titular en la inmensa mayoría de medios que machacan con un sentido común reaccionario: “Nos quieren mandar a trabajar y eso no es justo”. Un recorte malicioso, que no solo no refleja el contenido de la nota, sino que la manipula y tergiversa para hacerla funcional a su campaña contra los movimientos sociales y sectores populares. Que son vagos, no quieren trabajar, que tienen hijos para cobrar los planes, que los dirigentes los usan y así una larga lista de mentiras instaladas.
Nada de lo que relató la chica fue “levantado” para titular y difundir esa entrevista por parte de las usinas mediáticas, empezando por el multimedio Clarín para cuyos canales TN y Canal 13 trabaja Borghi. Tampoco se difundió que la joven es parte de un comedor y de un roperito que alimenta e intenta vestir a familias que están en la indigencia. Y cuando enuncia la célebre frase “¿Qué quieren, que trabajemos de 8 de la mañana a 5 de la tarde por la misma plata que nos pagan?” lo hace en referencia a su tarea diaria es sostener el comedor y además es en sí misma una denuncia al plan del gobierno nacional que pretende imponer trabajos con precarización absoluta y a tiempo completo por lo mismo que se cobra con el Potenciar Trabajo. Esa sería el gran cambio de “planes por salario”. De eso, casi ningún medio quiere hablar, porque de lo que se trata es de montar una campaña que avale la persecución, con allanamientos y causas penales, que ya están sufriendo las distintas organizaciones por parte de la Justicia y el poder político. A esta operación se sumó hasta CFK. No hay grieta en esto. Vidal por su parte aprovechó para tuitear.
Injusto es que millones de argentinos trabajen de 8am a 5pm y no lleguen a fin de mes. Un plan social no es trabajo, aunque los que viven de administrar la pobreza pretendan convencernos de lo contrario. pic.twitter.com/EPp0HUD5Px
El objetivo, nada nuevo pero cada vez más evidente a medida que la crisis y el ajuste se profundizan, es demonizar y atacar a los que luchan para crear un sentido común que ponga a esos sectores en el blanco de los ataques en lugar de discutir contra los planes de ajuste que llevan a que haya 17 millones de pobres y 3,8 millones de indigentes en todo el país.