Agentes de la policía estatal y municipal del Estado de México reportó el hallazgo de entre 224 y casi 250 migrantes hacinados en una bodega en el municipio de Jilotepec.

Según los comunicados del Instituto Nacional de Migración, no se tiene el dato seguro de la cantidad de personas migrantes identificadas. En un primer momento declaró 224, pero corrigió a 248 en un comunicado posterior, sin poder explicar el cambio de cifra.

El grupo estaba conformado en su gran mayoría por migrantes guatemaltecos, pero se encontraron personas con nacionalidad nicaragüense, hondureña, salvadoreña y cubana. Se encontraban en espera de ser trasladados por un "pollero" hacia el norte del país, en su camino a Estados Unidos.

El flujo de personas migrantes que dejan sus hogares por violencia de grupos armados o en búsqueda de mejores oportunidades laborales y de vida, se ha vuelto un tema prioritario para la agenda nacional.

En gran medida, la principal preocupación del gobierno estadounidense es controlar estos flujos y lograr que se detengan en México. A esto responden las políticas y programas, cómo "Quédate en México" de la cuarta transformación por mantener a los migrantes en territorio nacional actuando como un gran Estado tapón.

Por si fuera poco, este gobierno ha continuado la política de militarización del país, supuestamente para combatir al crimen organizado, iniciada con gobiernos del PRIAN.

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Pero la realidad es que un casi un tercio de los elementos desplegados por la Guardia Nacional y un buen número de elementos del ejército están destinados a tareas encaminadas a controlar los flujos migratorios, particularmente en zonas fronterizas. En lo que va del año, México ha deportado a poco más de cien mil migrantes, la mayoría centroamericanos, y detenido a un aproximado de más del doble. Cerca de 252 mil migrantes fueron detenidos tan solo durante el año 2021, más que el mayor número de detenciones alcanzado en un año por el gobierno de Peña Nieto, según datos de Animal Político.

Además, en los centros de detención de migrantes se violan cotidianamente los derechos humanos de estas personas, que son mantenidas en hacinamiento, con mala alimentación, frío y expuestos al covid y la violencia policial.

Es indispensable garantizar libre tránsito y plenos derechos a las personas migrantes para que puedan gozar de documentación en regla, poder laborar y tener acceso a salud digna, así como agilizar los trámites de residencia y regularización para evitar abusos. Estas medidas deben ser empujadas por la movilización de la clase trabajadora y los sectores populares, construyendo lazos de unidad y solidaridad con sus hemanos y hermanas de clase más allá de las fronteras.