Ayman al Zawahiri fue el sustituto del infame Osama Bin Laden luego de que fuera asesinado por EE. UU. en 2011. De nacionalidad egipcio y de 71 años, se encontraba oculto desde 2001 cuando escapó de la cacería que montó el ejército estadounidense en Afganistán.
Según informó la CIA, al Zawahiri murió durante un bombardeo con drones llevado a cabo este fin de semana en Kabul, capital de Afganistán. Un portavoz de los talibanes escribió en un tuit que se había llevado a cabo un ataque aéreo "contra una casa residencial".
Es un ejemplo más de la violación, por parte del imperialismo yanqui, de la soberanía territorial de un país para conseguir sus objetivos. Bin Laden fue asesinado en Pakistán y el general iraní Qassem Soleimani en un ataque aéreo en territorio Iraquí. Luego de años de ocupación y tras haber dejado el país en crisis después del avance talibán, Estados Unidos sigue atacando en suelo afgano.
En conferencia de prensa desde el balcón de la Sala Azul de la Casa Blanca a última hora del lunes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que con la muerte de al Zawahiri "se ha hecho justicia" y que el mundo ya no debe temer a este "asesino despiadado y constante".
Según la Casa Blanca, únicamente el líder de Al Qaeda falleció en la operación, y no hubo ningún daño colateral, ni tan siquiera los miembros de su familia que con él se alojaban. Recordando el caos que siguió a la retirada de las fuerzas de ocupación estadounidenses de Afganistán, esto parece muy poco probable. |