Bregman, Del Caño y Vilches se reunieron con más de 700 personas en un acto del Partido de los Trabajadores Socialistas. Delegaciones del interior provincial, así como de diversos sectores de trabajadores y de la juventud obrera y estudiantil, se dieron cita este viernes para debatir una salida de la izquierda y la clase trabajadora ante la crítica situación nacional.

Unas 700 personas se convocaron en Studio Theatre este viernes 19 de agosto junto a Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Laura Vilches.

Luego de una jornada donde los referentes del FITU estuvieron en diversos medios gráficos, radiales y televisivos de la ciudad y la provincia, se reunieron con trabajadores y jóvenes que ven con preocupación la situación nacional y buscan una salida propia ante el ajuste que los gobiernos quieren imponer.

Entre el público presente, se encontraban delegaciones de trabajadores y trabajadoras docentes de toda la provincia que vienen de rechazar la propuesta de aumento miserable que ofrece el gobierno de Schiaretti, expresando el descontento por las condiciones salariales y de vida, la sobre carga laboral que sufren a diario. También se hicieron presentes trabajadores municipales, de Luz y Fuerza, jóvenes trabajadores de UOM, de la salud y aeronáuticos. Las trabajadoras y trabajadores de la limpieza que vienen de un histórico proceso de lucha en Córdoba durante el 2020, también se hicieron presentes como integrantes de la Asamblea por el Trabajo y la Vivienda que conforman junto a trabajadores desocupados, trabajadoras de casas particulares, albañiles.

Una numerosa delegación de trabajadoras precarizadas de PAICOR se hizo presente, y conversó en la previa del acto, con los referentes del PTS y el Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, Myriam Bregman y Laura Vilches. Ellas eran parte de las delegaciones del interior provincial como Río III, Río IV, Punilla, Sierras Chicas, Traslasierra.

La juventud trabajadora del sector de aplicaciones, call center, gastronómicos, comercio también estaba allí, junto a delegados de Molinos Minetti, compañeros de la toma de tierras de barrio Chingolo, trabajadores jaboneros, docentes universitarios, trabajadores de CONICET, artistas y trabajadores de la cultura como las compañeras de Casa La Caracola Casa La Caracola. Estudiantes de diversas facultades como Arquitectura, Filosofía y Humanidades, Derecho, Ciencias Sociales, Artes, también participaron destacadamente. Se hicieron presente también mamás protectoras contra el Abuso Sexual Infantil e integrantes de la Asamblea Ni Una Menos Córdoba.
La presencia de Coco Luna, histórico dirigente del SITRAC-SITRAM y Taurino Atencio, miembro de la Comisión Directiva de Luz y Fuerza junto a Agustín Tosco en 1973.

La apertura del acto, estuvo a cargo de la referente local, Laura Vilches, ex legisladora provincial y la primera concejal que obtuvo la izquierda en la ciudad de Córdoba. En su alocución, propuso reflexionar y cuestionar el "mantra" que se repite desde los medios de comunicación, el gobierno, la oposición y hasta sectores del progresismo de que "Córdoba es una isla de estabilidad", "conservadora" "de derecha" y frente a ello no hay perspectiva de cambio. Desde la tradición del Cordobazo y la Reforma del 18, propuso dar cuenta de las fuerzas sociales, que aunque degradadas y divididas por la acción neoliberal contra la clase trabajadora, siguen estando y son puntapié para pensar una perspectiva de acción en la provincia.

Por su parte, Nicolás del Caño propuso reflexionar desde los cambios que impuso y desató la pandemia a nivel internacional, con nuevos procesos de resistencia y lucha de la clase trabajadora y la juventud en un mundo que es cada vez más desigual, donde crece el hambre y cada vez hay más "super ricos". "Vemos permanentemente que este es un sistema racional mientras crece el hambre y en el mundo se tira el 30% de la comida que se produce". Las pandemias, las guerras, el hambre son producto del sistema capitalista y su irracionalidad. Frente a eso, apuntó Del Caño, se ven procesos de resistencia como el de la "generacion U" en pleno corazón del imperialismo norteamericano o las "revueltas del hambre", o la huelga de los ferroviarios en Reino Unido o las de los aeronáuticos en Estado Español que muestran que las mayorías populares no se resignan sino que dan respuesta que hay que conocer.

Para cerrar, Myriam Bregman propuso pensar cómo impacta esa dinámica internacional en nuestro país, con un aumento de la inflación que destruye los salarios de las mayorías en Argentina, la política devaluatoria que tienen los sectores concentrados de la economía y que el PTS que está impulsando asambleas en todo el país, puede conocer de primera mano la experiencia que está haciendo la clase trabajadora con la derecha de Milei, Larreta y hasta el propio peronismo de Massa, Alberto y Cristina Fernández porque el gobierno del Frente de Todos asumió y está aplicando las mismas políticas neoliberales que implementó el macrismo.

Bregman sostuvo que hay que mirar qué se esconde detrás del "monstruo" de Milei que muchos agitan como espantajo, porque más allá del fenómeno de radicalización de las derechas en el mundo, lo que hay es un intento de presentar el "peligro de la derecha" para aceptar cualquier "mal menor". Frente a eso, describió cómo en distintos lugares del país, hay trabajadores y trabajadoras que avanzan en su experiencia con los partidos tradicionales, como en Jujuy, desde donde Alejandro Vilca fue elegido como diputado empatando con el peronismo, porque expresa que hay trabajadores que están haciendo una experiencia con este partido y eso es muy valioso porque "cada compañero que levanta la cabeza, que mira de frente y que dice yo no tengo por qué agacharme más ante los patrones es un compañero que hemos ganado para la pelea que queremos dar para cuestionar este sistema de raíz y de eso no se vuelve".

Luego de describir la política que tiene el peronismo con el cambio de gobierno de hecho que hubo tras la asunción de Massa como ministro del Frente de Todos, y las patronales del país reclamándole todo para que el gobierno ceda. A la par, las dirigencias de la CGT y las CTA que maniataron a la clase trabajadora por la subordinación política al gobierno lo que significó la transferencia, bajo el gobierno del Frente de todos, de 41 mil millones de dólares desde las manos de la clase trabajadora a los bolsillos de los empresarios.

A pesar de eso, señaló Bregman, la clase trabajadora y la juventud que defiende sus derechos, ha salido a luchar como los docentes en 8 provincias del país, o los portuarios en Santa Fe, los trabajadores de Bagley en Córdoba, que frenaron el ataque patronal, los trabajadores del neumático, entre otros. Eso significa que hay fuerzas para enfrentar el ajuste que nos quieren imponer y que la clase trabajadora no se resigna como "tampoco nos resignamos nosotros cuando nos dijeron que no se podía": Myriam Bregman destacó cómo el movimiento de mujeres y disidencias mostró que se pueden conquistar derechos como el aborto, e inclusive, desde su experiencia de militancia en el movimiento de derechos humanos para juzgar a los genocidas de la última dictadura militar demostró que se podían anular las leyes de obediencia debida y punto final "con lucha, organización y persistencia" , frente a quienes allí también decían que esto no era posible.

Desde esa convicción y una perspectiva de la clase trabajadora es la que pone en pie todos los días el mundo, como se demostró en la pandemia, es que queremos discutir que tiene que ser la cabeza de una nueva sociedad y "no la columna vertebral de nadie". "Somos orgullosamente comunistas porque queremos terminar con este sistema de opresión y explotación y la irracionalidad que hace que se tire el 30% de la comida que se produce mientras a metros de la Casa Rosada se muere una nena por desnutrición".

Finalmente, propuso recuperar la historia y la tradición de Córdoba y conocer todos estos procesos, como los de las fábricas recuperadas y el control obrero que se sostiene en ellas como en la ex Zanon o la ex Donnelley, porque recordando a Rodolfo Walsh, señaló que las "clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan
historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires. Cada lucha debe empezar
de nuevo, separada de las luchas anteriores. La experiencia colectiva se pierde, las
lecciones se olvidan." Para evitar eso, "queremos poner en pie un gran partido de la clase trabajadora, un gran partido que pelee por el socialismo revolucionario desde abajo donde Córdoba tiene mucho para aportar, porque la clase trabajadora ha demostrado que sí tiene historia".