Las acusaciones originales se hicieron contra el exsacerdote Mauricio Víquez por casos de abuso sexual y violación agravada que sucedieron entre los años 1996 al 2003. Según el abogado de Carlos Muñoz, uno de las víctimas: “Es un fallo inédito que recoge la Justicia costarricense, ejemplar, en donde viene a indicar las responsabilidades que tuvo la Iglesia católica, que supo desde el 2002 que acontecían estos hechos y que nunca realizó absolutamente nada para detenerlos o paralizarlos".
Recordemos que luego de que las acusaciones se hicieron públicas, Víquez huyó a México en el 2018, un año después fue detenido y también fue expulsado de la iglesia católica, en el 2021 fue extraditado de vuelta a Costa Rica y en marzo del presente año fue condenado a 20 años de prisión. En esa ocasión a Víquez se le redujeron los cargos de 64 delitos a 5.
La iglesia católica intentó lavarse las manos de estos casos en el año 2019 cuando expulsaron al sacerdote, al emitir un mensaje en la primera reunión plenaria de la Conferencia Episcopal de ese año en la que se disculparon con la población diciendo: “Admitimos que no siempre se ha dado la atención debida a estos delitos, ni su lugar a las víctimas ni a sus familias”
Queda claro que la participación de la iglesia en los casos de abuso fue bastante deplorable puesto que en lugar de llevar a Víquez a la justicia, solo lo cambiaron repetidamente de sector poniendo en riesgo a más y a más infantes. Esto se suma a la interminable lista de abusos de la Iglesia a nivel internacional como el aesesinato y agresiones sistemáticas a niños indígenas en Canadá, los recientes hallazgos de tumbas comunes en hogares administrados por la iglesia en Irlanda y la persecución a personas sexualmente diversas en Polonia.
A pesar de ser acusados por esta situación y de haber pedido disculpas en el pasado, la iglesia católica no acepta la resolución de la condena actual y la apelarán afirmando que: “presentaremos formal recurso de casación ante la Sala Primera de la Corte Suprema, de manera que hasta que la Sala no resuelva el recurso, la sentencia no estará en firme” [...] “Reiteraremos la existencia de la prescripción y pediremos ante la Sala la correcta aplicación del derecho. Tal como hemos indicado desde el inicio del juicio confiamos plenamente en el sistema judicial y en los jueces y acataremos lo que se resuelva en sentencia final", indicó la arquidiócesis de San José en un comunicado.
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que en el 2018 se modificó la ley para ampliar la prescripción de este tipo de delitos de 10 años a 25 años, esto fue motivado tras conocerse ese mismo año las agresiones sexuales perpetradas por Víquez.
Históricamente la Iglesia ha podido salir impune frente a este tipo de crímenes por su relación estrecha con el Estado, en ese sentido se hace necesario exigir la separación real de las Iglesias y el Estado. Construir un camino superador de las relaciones sociales burguesas y patriarcales es la salida, que se ponga como objetivo barrer con el sistema de raíz.
*Figura jurídica en la cual la Iglesia tiene registrado sus bienes.
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