Este viernes, a lo largo de toda la jornada, hubo movilizaciones en todo el país para repudiar el atentado contra la vicepresidenta Cristina Kirchner. Habían sido convocadas por cadena nacional por el presidente Alberto Fernández en la noche del jueves. A las mismas se sumaron organizaciones oficialistas para expresar el repudio a lo sucedido. Entre las principales consignas de convocatoria estuvieron las de "defender la democracia" y por la "paz social".
En cadena nacional, Alberto Fernández había dispuesto declarar la jornada como feriado nacional para facilitar las marchas. En este marco se dieron las movilizaciones, que tuvieron lugar en distintos puntos del país. El cierre de la jornada fue con un acto de decenas de miles de personas en la Plaza de Mayo.
Más allá de los llamados a la "unidad nacional" y a la "paz social", el evento fue de repudio al atentado pero también de un claro tinte partidario. Aunque sin el presidente ni la vice, estuvieron presentes funcionarios, gobernadores, intendentes, dirigentes de la CGT y la CTA, alineados con el Frente de Todos.
En el acto, entre otros, estuvieron presentes el jefe de Gabinete Juan Manzur, el ministro de Economía Sergio Massa, dirigentes de la CGT como Héctor Daer y Pablo Moyano, Hugo Yasky y Roberto Baradel de la CTA; Axel Kicillof, Jorge Capitanich y Gildo Insfrán; referentes de organismos de derechos humanos afines al oficialismo, como Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo. Más temprano, en Casa Rosada había habido también referentes de los empresarios, como Daniel Funes de Rioja.
Si bien fue amplio el espectro político que repudió el atentado, el acto de este viernes por la tarde fue esencialmente del peronismo. El principal canto que se escuchó en la plaza, durante largos minutos, fue el de "Cristina presidenta", lo cual le dio un claro tono electoral en la previa del 2023. También se escucharon cantos contra el Grupo Clarín y los "gorilas".
Desde la izquierda, el PTS había sentado posición rápidamente el mismo jueves, tanto respecto del atentado como del llamado a movilizar. Desde ese espacio, al igual que el resto de las organizaciones del Frente de Izquierda Unidad, se condenó el ataque a la vicepresidenta y se exigió el inmediato esclarecimiento de lo sucedido a través de sus principales referentes públicos como Myriam Bregman, Nicolás del Caño, Alejandro Vilca, Christian Castillo, entre otros.
Respecto de las movilizaciones, en un comunicado el PTS había explicado también que "nuestro más enérgico repudio y exigencia de esclarecimiento no nos lleva de todos modos a ser parte de la convocatoria a movilizarse este viernes, hecha por el presidente Alberto Fernández en cadena nacional (y que está siendo replicada por las dirigencias sindicales y estudiantiles oficialistas)". "Rechazamos el intento de hacer un uso político del justo repudio al atentado para convocar a la unidad nacional (en nombre de la defensa de la “paz social y la democracia”), es decir, a la unidad entre los que estamos sufriendo un brutal ajuste y quienes lo aplican, llamando a los trabajadores y al pueblo pobre a la concordia con los partidos del régimen capitalista y con las cámaras empresarias que explotan, precarizan, despiden y condenan al atraso y subordinación del país".
En el interior del país, desde más temprano hubo movilizaciones.
En Mar del Plata se concentraron en el Monumento a San Martín para luego marchar por el centro de la ciudad costera. En Bahía Blanca, el Partido Justicialista convocó una marcha para esta tarde: "a todos los sectores de la sociedad, organizaciones, sindicatos e instituciones a manifestarnos en defensa de la democracia y en contra de todos los actos de violencia" decía el comunicado.
En Rosario, cerca de las 11, organizaciones sociales y gremios iniciaron su movilización desde plaza 25 de Mayo al Monumento Nacional de la Bandera. La convocatoria del Frente de Todos llevó el lema “Todos con Cristina”. Por su parte, la CTA Santa Fe convocó con la consigna: "En defensa de la Democracia, contra los discursos del odio".
En Tucumán, se concentraron "en defensa de la democracia y en apoyo a la compañera vicepresidenta" en la sede del Partido Justicialista (PJ) de esa provincia.
En Chaco, el Frente de Todos convocó una marcha a las 18 en Avenida Vélez Sarsfield y Avenida 9 de julio.
En Mendoza hubo protestas desde el mediodía donde participan organizaciones políticas, movimientos sociales y sindicatos como La Cámpora, el Movimiento Evita, la CCC, la CTA de los Trabajadores y ATE. El Partido Justicialista de esa provincia, convocó desde sus redes sociales a la movilización con las consignas “En defensa de la Democracia. Repudio pacífico al atentado contra la vicepresidenta. Traé tu bandera”. El gobernador mendocino, Rodolfo Suárez (UCR-JxC), no adhirió al feriado nacional. Lo mismo decidió el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales (UCR-JxC).
Otros puntos con movilizaciones se dieron en las provincias de San Juan, Chubut, Corrientes, Neuquén, Rio Negro, Misiones. También en Santa Cruz, donde participó la gobernadora Alicia Kirchner. En Córdoba se convocó "por la paz y defensa de la democracia".
La Union Industrial Argentina (UIA) levantó el acto por el día de la industria que iban a hacer en Neuquén y su presidente Funes de Rioja viajó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para participar del acto convocado por el presidente a las 15, luego de la reunión de Gabinete de la mañana. Por su parte, la cúpula de la CGT, que había anunciado esta mañana un paro para el lunes, lo levantó unas horas más tarde para declararse en "estado de alerta y movilización" y participar también en el acto de la Plaza de Mayo de este viernes.
Texto completo del documento leído en Plaza de Mayo:
Frente al intento de asesinato de la principal dirigente política del país, nadie que defienda la República puede permanecer en silencio o anteponer sus diferencias ideológicas al repudio unánime que esta acción depara.
No hay manera de relativizar ni minimizar un intento de magnicidio. La solidaridad y el repudio de dirigentes de toda América Latina, de los EEUU, de Europa y del Papa Francisco, muestran que el mundo comprende cabalmente la gravedad de lo ocurrido. En el mismo sentido se expresó el movimiento obrero organizado, entidades empresarias, comunidades religiosas, asociaciones deportivas y demás organizaciones intermedias del país. También gran parte de la dirigencia política nacional, a quienes agradecemos que comprendan que la convivencia democrática debe prevalecer sobre cualquier desacuerdo político.
El “límite”, del que hemos oído hablar mucho en las últimas horas, no se cruzó ayer. Si no queremos que la intolerancia y la violencia política arrasen con el consenso democrático que hemos construido desde 1983 a la fecha, debemos contextualizar lo ocurrido anoche contra la vicepresidenta Cristina Kirchner: Desde hace varios años, un sector minúsculo de la dirigencia política y de sus medios partidarios, viene repitiendo un discurso de odio, de negación del otro, de estigmatización, de criminalización de cualquier dirigente popular o afín al peronismo, y aún de cualquier simpatizante. Todos hemos visto movilizaciones donde se pasearon por las plazas más importantes de la Capital Federal bolsas mortuorias, ataúdes o guillotinas.
No es inocente ni gratuita la legitimación de discursos extremos, de llamados a la agresión, de planteos que niegan legitimidad democrática del adversario político. Nadie es individualmente responsable por las acciones de otros, pero quienes cedieron minutos de aire a los discursos de odio deberán reflexionar sobre cómo han colaborado para que lleguemos hasta esta situación.
La vida democrática es incompatible con el accionar de minorías violentas que pretenden llevar de las narices al resto de la sociedad, u obligar a determinada dirigencia a tomar posiciones cada vez más sectarias con tal de contentar a esa supuesta clientela electoral.
La convivencia en el marco de un orden democrático también es el umbral de las condiciones necesarias para el desarrollo de nuestros hijos y nuestras hijas. El daño que producen las acciones y las palabras violentas en las mentes de niños y niñas es una condena para el futuro de la Argentina.
El pueblo argentino está conmovido, impactado por lo ocurrido, incluyendo a millones que no simpatizan con Cristina ni con el peronismo. En honor a todos nuestros compatriotas es que hacemos este llamamiento a la unidad nacional pero no a cualquier precio: el odio afuera. |