Este viernes por la mañana, en Piazza Matteotti frente a las oficinas centrales de correos de Nápoles, el Movimiento de Desempleados 7 de Noviembre organizó un "fuego artificial", donde cientos de personas encendieron una hoguera con las facturas de electricidad, agua y gas, por los grandes aumentos que las hacen impagables, especialmente para los desempleados.
"Estamos cansados de las promesas. Llevamos años esperando trabajo y hoy no podemos pagar estas cifras que se han triplicado" reclamaron los manifestantes.
"Estamos aquí porque, como sucedió en Glasgow y en muchos países europeos, los trabajadores están cansados. Ya no podemos pagar su crisis, su guerra, sus especulaciones" afirmó Eddy Sorge, referente del movimiento de 7 de Noviembre y del sindicato Si Cobas. No solo aumentan las facturas, también aumentan los precios de los alimentos, la gasolina y los servicios. Mientras tanto las autoridades han recortado laayuda estatal de quienes hayan tenido una condena en los últimos diez años.
La acción tomó como referencia a un incendio similar organizado hace unos días en las calles de Glasgow, Escocia.
La protesta se da mientras Italia está en medio de una campaña electoral alejada de las necesidades reales y concretas de los millones de trabajadores de este país.
La manifestación se dirigió al Consejo Municipal y al Palacio San Giacomo, sede del gobierno de la ciudad. Durante el trayecto fueron seguidos por la policía.
Los desocupados reclamaron el cumplimiento de los acuerdos laborales firmados previamente con la administración, tanto municipal como la estatal, y denunciaron la hipocresía de los discursos sobre la "revisión" de la Renta de la Ciudadanía, cuando aumentan los gastos militares y no se toman medidas contra la inflación y el alto costo de vida, que están golpeando a los grupos más pobres que experimentan un desempleo a largo plazo más o menos fijo, y que ya no tienen los recursos ni siquiera para pagar los costos "esenciales" como, de hecho, las facturas de los servicios básicos.
En continuidad con la acción de ayer, el movimiento de desocupados llevó la protestas a los mítines de los principales partidos que se presentan en la próxima elección: el PD, los Hermanos de Italia y el Movimento Cinco Estrellas. En uno de ellos se encontraron cara a cara con Giuseppe Conte, hasta hace unos meses Primer Ministro del país. El acto se realizaba en Ponticelli, un barrio devastado por el paro y la las mafias.
Desde el Movimiento 7 de Noviembre aseguran que continuarán con sus acciones reclamando "un verdadero salario digno garantizado, la reducción de la jornada laboral por salarios iguales, un plan extraordinario para la seguridad de nuestros territorios por tomando el dinero de megaganancias y gastos militares". | 
