Trabajadores del nuevo hospital andino se ven afectados para radicarse en la zona por el déficit habitacional. A los precios altos que imponen los propietarios se le suma la falta de viviendas para alquilar de manera permanente.
La realidad a la que son sometidas cientos de familias que habitan o recién llegan a la reconocida ciudad turística, solo permite acceder a alquileres de casas pequeñas y de hacinamiento. Los precios de los alquileres son unos de los más caros del país, con contratos discriminatorios que tienen cláusulas que no permiten tener mascotas e hijos.
Esto se debe a la responsabilidad directa del estado ya que no regula los alquileres y da como salida al altísimo déficit la entrega de vivienda a cuenta gotas que no solventa en lo más mínimo el problema habitacional que sufre hace años la localidad. El déficit habitacional es de más de 4000 viviendas y por el momento se construyen 37. |