“Sentir el grito mudo de la tierra que se quema
El crujido de alas, patas y el croar desesperado
/de las ranas
El estertor de un carpincho y su cría que dibuja con
/resoplidos la tierra ennegrecida
Una leve exhalación de una muerte contenida”
Este es un fragmento del poema de Morena García en Las cenizas llegaron a mi patio (Brumana). El libro nació de una “alerta poética” que lanzó Martín Roda en defensa de los humedales en 2020. Cuando los medios de comunicación silencian o digieren el desastre de los incendios en el Delta de Paraná, las Yungas en Jujuy y parte de Córdoba (ignorado por el Estado que eligió privilegiar los negocios), la literatura ya había encendido las alarmas. O, dicho de una manera mucho más linda -como lo hacía Percy Shelley-, “los poetas son los legisladores no reconocidos del mundo”.
La primera línea del aborto legal
El 28 de septiembre es el Día de Acción Global por el acceso al Aborto Legal y Seguro. En Argentina, la ley 27.610 consagró como derecho la interrupción voluntaria del embarazo (IVE), después de décadas de lucha del movimiento de mujeres.
Conversé con el Grupo de Estudios sobre Derechos Sexuales y Reproductivos (Gedesyr) y trabajadoras de la Salud que son parte de centros de salud donde funcionan los consultorios de interrupciones voluntarias.
La legalización eliminó los problemas más urgentes que conllevaba la clandestinidad, sin embargo persisten varios obstáculos.
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