En días recientes, en el marco de las acciones a 8 años de la desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, normalistas y padres de los 43 han sido reprimidos. El día de hoy se repitió el el accionar represivo mostrando la 4T sus límites ante el genocidio de Ayotzinapa. |
Estos días, normalistas y familiares de los 43 han realizado diversas actividades en el marco de los 8 años de la desaparición forzada de los 43. El día de ayer por la tarde fueron recibidos con un operativo escandaloso a las afueras de la Fiscalía General de la República.
Esta política represiva tuvo una escalada el día de hoy pues, mientras realizaban una protesta a las afueras del campo militar No. 1, los manifestantes fueron recibidos con operativo de la policía militar y agredidos con tanquetas de agua, incluyendo a la Brigada Marabunta y periodistas que se encontraban reportando la acción de protesta.
Mientras tanto, la prensa oficial se ha dedicado estos días a descalificar a los manifestantes, tildándolos de “violentos” o reduciendo las protestas a “vandalismo”, un discurso que se ha mantenido durante estos 8 años, contra normalistas, familiares y sectores que han acompañado la lucha por la exigencia de justicia.
A la par el gobierno está haciendo desplantes políticos como cuando, según dicen, van a proceder legalmente contra el juez que absolvió a Abarca y otros 24 funcionarios y policías.
Los padres y madres de los normalistas han señalado que no están conformes con el último informe expedido por Alejandro Encinas, pues no se señala claramente a los culpables, sobre todo de los altos cargos.
Denunciamos estos actos de represión, y llamamos a las organizaciones sociales, populares, sindicales y de derechos humanos a rodear de solidaridad las movilizaciones que exigen justicia y fortalecer la próxima jornada que convocaron los padres y madres de familia este 26 de septiembre a las 4 pm en el Ángel de la Independencia. También responsabilizamos al gobierno de la CDMX y la SSC ante cualquier acto represivo que se exprese en esa jornada.
¡Fue el Estado!
¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos! |