Los parones que se vienen manteniendo por parte de la plantilla de TMB Buses está siendo un éxito total desde el primer día que se pusieron en marcha el pasado viernes coincidiendo con el inicio de las fiestas de la Mercè en Barcelona.
El día de antes, el jueves 22 de septiembre, se llevó adelante una huelga de 24 horas y una asamblea en la que toda la plantilla entre conductores, mecánicos y técnicos decidieron seguir con las paradas hasta el 30 de septiembre.
Desde la plantilla y el comité de huelga denuncian que mientras se encuentran con un convenio que finalizó en 2021, las negociaciones por un nuevo convenio que tenga en cuenta la mejora de las condiciones de la plantilla, principalmente el aumento salarial al nivel del aumento del coste de la vida, permanecen paradas. Todo esto mientras la dirección se ha subido los salarios un 7% en este 2022.
Ante esto, y teniendo presente que el seguimiento de la huelga del pasado jueves tuvo un seguimiento masivo del 95%, la asamblea resolvió continuar con la convocatoria de huelga y piquetes en las cocheras, manteniendo el conflicto indefinido también durante el mes de octubre.
Además, trabajadores y trabajadoras mantienen también las exigencias de ampliación de la plantilla y la creación de puestos de trabajo para acabar con la precariedad laboral que se sufre y el mantenimiento de contratos laborales por semanas o meses, tal y como permite la reforma laboral del PSOE y Unidas Podemos.
Pero también critican los recortes en el servicio que afecta a usuarios y usuarias y defienden la necesidad de una gestión pública frente la privatización del servicio que mantiene la dirección, con la alcaldesa de Barcelona Ada Colau y Laia Bonet, presidenta de TMB y tercera teniente de alcalde por el PSC. Sumado a esto siguen exigiendo el fin de los despidos en TMB.
Mientras la respuesta de la dirección continúa siendo el silencio ante los parones, o la comunicación con el comité de huelga pero sin ninguna propuesta de negociación para la mejora de las condiciones, la plantilla continúa llena de motivación. Algo que se percibe en el seguimiento de los propios parones parciales donde centenares de conductores llenan las cocheras de toda Barcelona y en las asambleas convocadas.
Con esto, desde el comité de huelga, pero también desde prácticamente el conjunto de la plantilla, ponen el foco al mantener que este es un conflicto continuo hasta lograr las demandas de trabajadores y trabajadoras y las mejoras del servicio.
Desde Izquierda Diario nos solidarizamos desde el comienzo de la huelga de la plantilla de TMB Buses y nos proponemos decididamente dar voz a la plantilla en un conflicto en el que la práctica totalidad de los medios de comunicación callan en complicidad con la dirección de TMB y el gobierno municipal de Barcelona. |