El paro ha aumentado en septiembre en 17.679 desempleados más, alcanzando un total de 2.941.919 según datos del Ministerio de Trabajo. Desde el Ministerio se excusan en lo que sería una subida esperable tras terminar una temporada de trabajo estacional.
Un modelo productivo inalterado
Los datos señalan que el paro afectaría más a hombres que a mujeres (+0,6%) y se centra en el sector servicios (+1,2%) debido al final de la campaña de verano, así como en quienes no disponían de un empleo anterior en el último periodo. Si nos centramos en la variable de la edad, el desempleo aumentó un 6,5% entre los jóvenes menores de 25 años y creció en un 0,2% entre los mayores de 25.
En el caso de los territorios, Andalucía acusa un mayor crecimiento seguido de Catalunya y Asturias, mientras que Madrid o Euskadi bajan las cifras. A nivel de provincias son Cádiz (+5.962 parados), Asturias (+2.565 parados) y Málaga (+2.176 parados) los aumentos más importantes. Una distribución desigual que viene a reflejar el modelo productivo al que se ven condenados ciertos territorios como Andalucía donde la economía basada en el turismo y una agricultura intensiva no solo arrasa el territorio y genera terribles abusos sino que condena a sus habitantes a una alta precariedad crónica.
Frente a esto, el Ministerio de Trabajo se escuda en que la cifra de desempleados es menor que otros años para las mismas fechas e incluso señala un aumento del triple de contratos indefinidos registrados en septiembre. Apoyándose en la reforma laboral aprobada por Yolanda Díaz, sacan pecho con la cifra de 775.856 contratos indefinidos, aunque de ellos 281.253 sean contratos fijos-discontinuos, una herramienta creada por la reforma de la ministra que avala las trampas que la patronal usa para imponer la precariedad. A estos cabe sumar que otros 196.330 son indefinidos a tiempo parcial, por lo que lejos del marketing político del gobierno, la situación sigue siendo complicada para la clase trabajadora.
Como señalábamos hace un tiempo, la reforma laboral ha traído más contratos parciales, pluriempleo y precariedad lo que lleva a la gente a sufrir mayores tasas de explotación. Esta es la realidad, más allá de que al Ministerio de Trabajo, dirigido por el PCE, le cuadran cifras bonitas que presentar en ruedas de prensa. |