Las consecuencias de la inflación y la crisis energética son insostenibles para la clase trabajadora. Vivimos la mayor subida de precios del coste de la luz, el gas y el combustible, con los que las eléctricas se vienen forrando como nunca antes. A esto se suma la subida general de precios con la mayor inflación de los últimos 40 años. La guerra en Ucrania ha dado a los distintos gobiernos europeos la excusa perfecta para hacer recaer los costos de la crisis sobre la clase trabajadora, mientras aumenta el militarismo. El Gobierno del PSOE y Unidas Podemos quiere aumentar un 25% el presupuesto militar, mientras la sanidad y la educación están colapsadas.
Después de la gran crisis económica de 2008, las sucesivas reformas laborales han consolidado la destrucción de empleo, la precariedad y la devaluación de nuestros salarios cada vez más. Tras incumplir la promesa de derogar las reformas laborales, la última reforma laboral de Yolanda Díaz supuso la revalidación de una década de pérdida de derechos.
Aunque pretenden hacernos pagar una vez más la crisis a las y los trabajadores, empieza a haber respuesta. Empezamos a ver luchas por subidas salariales de importantes sectores de trabajadores como los portuarios en Alemania o los transportes en Reino Unido. También en el Estado español, como en Tubacex, las huelgas del metal en Cádiz y en Santander y aquellas encabezadas por la juventud precarizada en Telepizza y Gopuff o por trabajadoras como el SAD en Asturias, o las históricas jornadas educativas en Catalunya que han logrado importantes conquistas en sus demandas.
Las burocracias de los grandes sindicatos, UGT y CCOO, hace años que se han adaptado a las lógicas del gobierno, la patronal y el Ministerio de Trabajo, actuando como muro de contención contra la lucha obrera y dividiendo la lucha de las y los trabajadores de los movimientos sociales y la juventud.
Desde Izquierda Diario queremos unir por abajo lo que las burocracias sindicales dividen por arriba. Por ello somos parte de los procesos de reorganización y lucha de nuestra clase, poniendo las páginas del diario al servicio de difundir la lucha y la organización en los centros de trabajo y los barrios.
¿Cómo enfrentamos los ataques que estamos sufriendo? ¿Qué programa hace falta para unirnos y hacer que esta vez la crisis la paguen los capitalistas? Para debatir sobre estas y otras grandes cuestiones que nos afectan y luchar por un programa de las y los trabajadores, queremos construir espacios de discusión y acción. Espacios que sirvan para solidarizarnos e impulsar las luchas obreras, ayudando a que se coordinen conflictos en curso como la lucha de los buses urbanos en Barcelona y Zaragoza, o la huelga de los jóvenes precarios en Telepizza, entre otras, y recuperar la tradición de lucha de nuestra clase basada en la solidaridad. No somos políticos profesionales, somos trabajadores haciendo política para que los capitalistas no la hagan por nosotros.
Por todos estos motivos te proponemos que te sumes a los círculos de trabajadorxs de Izquierda Diario. Es hora de organizar la respuesta frente a los ataques de los capitalistas y los poderosos, para pelear por una sociedad sin explotación y opresión, en la quienes producimos toda la riqueza tomemos el control en los sectores clave de la economía y la producción en beneficio del conjunto de la mayoría social. Porque nuestras vidas valen más que sus beneficios.
Medidas de urgencia para enfrentar la inflación y que la crisis la paguen los capitalistas
· Subida de emergencia de salarios y pensiones, y cláusulas de reajuste automático según el IPC real.
· Reparto de las horas de trabajo: jornada de 30 horas semanales sin reducción salarial.
· Control de precios y balances contables públicos de las grandes empresas.
· Nacionalización bajo control obrero de los bancos, las eléctricas y las empresas de servicios públicos.
· ¡Abajo los presupuestos militaristas, arriba los salarios!
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