Crónica de los cambios en las cabeceras de ministerios y la Jefatura de Gabinete. La primera renuncia fue después de la represión en Guernica, en noviembre de 2020. Un firme sobreviviente: el kirchnerista Wado de Pedro.

Tras la designación de tres mujeres para encabezar ministerios, poco queda del gabinete original que conformó Alberto Fernández en 2019.

La ex diputada y funcionaria duhaldista, Victoria Tolosa Paz, reemplazó a Juan Zabaleta en Desarrollo Social. Es la tercera ministra de esa cartera. El ministro saliente se va contento de volver a ser intendente de Hurlingham. Quedan 5,5 millones de menores de 14 años pobres. El Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad sufrió modificaciones por primera vez y Ayelén Mazzina reemplazó a Elízabeth Gómez Alcorta. La ministra saliente dijo que el Gobierno cruzó un límite con la represión a las mujeres mapuche de Mascardi, después de haber callado ante varios hechos similares. Por último la menemista Raquel Olmos reemplazó a Claudio Moroni en el Ministerio de Trabajo. También es el primer cambio en la cartera. Queda un número de desempleo que para el Gobierno es bajo, junto a un gran aumento del trabajo ultraprecario y muy mal pago.

A juzgar por la cantidad de cambios previos, parece mentira que a esta gestión todavía le quede un año. Cada renuncia tuvo como trasfondo las internas de la coalición gobernante y una crisis política, económica y social, que no paró de agravarse desde que asumió el Frente de Todos.

Sin embargo, ni las disputas internas ni los cambios de nombre torcieron el rumbo de ajuste que el gobierno peronista había comenzado, pensando en el FMI. Como denunció el diputado por el PTS-Frente de Izquierda Unidad, Nicolás del Caño, la primera medida que tomó el gobierno sin pandemia fue la suspensión de la movilidad jubilatoria que le quitó millones de los bolsillos a jubiladas y jubilados.

Libro de pases: repaso por algunos cambios en el Gobierno

Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat

El 19 de noviembre de 2020 sale María Eugenia Bielsa y entra el intendente de Avellaneda Jorge Ferraresi. La ministra había jugado un nulo rol ante la crisis de vivienda que saltó a la luz con más fuerza en la pandemia. Ante la falta de trabajo y la imposibilidad de salir a ganarse el mango por la cuarentena, miles de familias quedaron al borde del desalojo de sus casas o directamente en la calle por no poder pagar un alquiler.

El 29 de octubre de 2020, el ministro de Seguridad de Axel Kicillof, Sergio Berni, comandó el operativo de la Bonaerense que reprimió salvajemente en la toma de Guernica. El rumbo del Frente de Todos en nación, la provincia de Buenos Aires y el municipio no viraba ante las mujeres, los niños, las niñas, las personas ancianas que estaban en el predio sin un techo donde refugiarse. Ferraresi, cercano a Cristina, tampoco marcó una diferencia. La gestión en vivienda apenas supera en casas entregadas (60 mil) la cantidad de casas inconclusas que dejó Macri (55 mil). El déficit habitacional ronda los 4 millones de hogares. Las familias de Guernica esperan aún que el Gobierno les entregue las casas que les prometió. Vivienda vuelve a sufrir recortes en el proyecto de Presupuesto 2023.

Ministerio de Salud

El 20 de febrero de 2021 entra Carla Vizzotti y sale Ginés González García. El día anterior el presidente había pedido la renuncia. El mismo presidente que durante la pandemia dijo que "lo mejor que le pasó a Argentina fue que Ginés González García fuera ministro". Esta salida del gabinete fue motivada por un escándalo. El periodista Horacio Verbitsky declaró en un programa de radio que había recibido la Sputnik V antes de que le correspondiera, por ser amigo de Ginés.

Millones de esenciales exponían la vida en sus puestos de trabajo con sueldos bajos y sin protocolos. Los y las esenciales de la salud se enfrentaban con el virus en la primera línea, en hospitales totalmente vaciados y destruidos por años de ajuste. Mientras, el elogiado ministro garantizaba el vacunatorio VIP para los amigos del poder (y le echó la culpa a su secretaria). La gestión de Carla Vizzotti no marcó una diferencia. Los hospitales siguen en condiciones deplorables y los sueldos del personal de salud son de miseria. Los servicios de la deuda representan 2,2 veces el gasto en Salud en el proyecto de Presupuesto 2023.

Ministerio de Justicia

El 29 de marzo de 2021 entra Martín Soria, sale Marcela Losardo. “Ella cree que el tiempo que viene es un tiempo para otra actitud”, “la verdad es que está agobiada", detalló Alberto el 8 de marzo en C5N. El presidente descartó que la salida fuera por pedido de Cristina Fernández de Kirchner y aseguró que compartía con ella la mirada sobre la Justicia. El cambio tuvo de fondo las causas judiciales que enfrenta la vicepresidenta. Alberto habló del Poder Judicial como parte de los “sótanos de la democracia”, junto con los servicios de inteligencia de la ex SIDE.

En 2011, cuando Martín era intendente de General Roca y su padre, Carlos Soria, era gobernador de Río Negro, fue derogada la ley que impedía la minería a cielo abierto con cianuro o mercurio. La familia administra la provincia hace décadas en favor de las multinacionales de la fruta y las mineras. Soria padre además fue ministro de Justicia bonaerense de Duhalde y en 2002, cuando tuvo lugar la Masacre de Avellaneda, era el jefe de la SIDE. ¿Alberto cree que su hijo vino a limpiar los sótanos de la democracia? Soria hijo rosquea contra la “mesa judicial macrista”, pero no parece interesado en alterar los privilegios de casta del Poder Judicial, que Cristina y Alberto tanto critican y que ningún gobierno toca. Cobran sueldos millonarios, no pagan ganancias y ocupan cargos vitalicios sin que nadie los vote. La casta judicial vive totalmente alejada de las condiciones de vida de las mayorías. Por eso imparte una justicia de clase: la impunidad es moneda de cambio entre los poderosos, en un sistema totalmente corrupto al servicio de los negociados capitalistas. Mientras, la mano dura cae sobre los y las más pobres.

Ministerio de Transporte

El 23 de abril de 2021 falleció el ministro de Transporte, Mario Meoni, en un accidente de tránsito. El 3 de mayo lo reemplazó el massista Alexis Guerrera. El actual ministro fue intendente de General Pinto, en la provincia de Buenos Aires y legislador bonaerense. Cuando murió su sucesor ocupaba un cargo en la misma cartera, como titular en Trenes Argentinos Infraestructura (TAI), la empresa estatal que administra las líneas urbanas de pasajeros de los trenes Sarmiento, Mitre, San Martín, Roca, Belgrano Sur y de la Costa.

Cualquiera que use esas líneas sabe lo mal que se viaja. La mayoría de las inversiones ferroviarias de las últimas décadas han sido cosméticas, no en infraestructura. Por eso el servicio es cada vez más lento y deficiente. El tramo Haedo-Temperley del Roca, es un ejemplo. En la zona de Lomas de Zamora hay asentamientos construidos en los terraplenes y son comunes los arrollamientos. Sin embargo, hace poco Massa recortó gastos en áreas como salud, educación, vivienda y también transporte. La precariedad del transporte y la vivienda van de la mano, junto a la precariedad del trabajo. Así lo muestran los miles de tercerizados que hay en los ferrocarriles y que reclaman de forma recurrente el pase a planta. Los aumentos de las tarifas a pesar del pésimo servicio, cediendo a la extorsión permanente de las patronales, es otra vía por la que avanza el ajuste en el área.

Ministerio de Defensa y Desarrollo Social

El 10 de agosto de 2021 sale Agustín Rossi y entra Jorge Taiana en Defensa. También sale Daniel Arroyo y entra Juan Zabaleta en Desarrollo Social. Arroyo salió para ocupar un lugar en la lista de precandidatos a diputados nacionales por la provincia de Buenos Aires del Frente de Todos. Rossi, para ser parte de la interna del Frente de Todos en Santa Fe.

Poco antes Arroyo aseguraba que el IFE había sido una medida excepcional durante la pandemia, que ya no era necesaria. El Presupuesto 2021 había eliminado esa ayuda para la población más necesitada, con el pretexto de que ya no habría más coronavirus. Su sucesor, Juan Zabaleta, continuó con el ajuste. Criminalizó a las organizaciones sociales que acamparon y movilizaron decenas de veces a su ministerio para exigir trabajo genuino y aumento en las partidas para ayuda social.

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Defensa es de las carteras que no suelen sufrir recortes. En diciembre de 2021 Taiana recibía, junto a altos jefes militares, el patrullero naval multipropósito, Ara Storni, comprado a Francia. Los recursos para empoderar a las fuerzas armadas surgían del Fondef (Fondo Nacional de la Defensa), sancionada por el Congreso en 2020. El proyecto fue presentado por Rossi, que en ese momento era diputado. En la misma sesión que la Cámara Baja aprobó el Fondef, el oficialismo y la oposición de derecha se negaron a debatir un proyecto del Frente de Izquierda para otorgar un bono de emergencia para trabajadores, jubilados y beneficiarios de planes sociales. Seguridad Social vuelve a sufrir ajustes en el Presupuesto 2023.

Ministerios de Ciencia y Tecnología, de Educación, de Seguridad, de Relaciones Exteriores, de Agricultura y Jefatura de Gabinete

El Frente de Todos perdió las PASO del 12 de septiembre de 2021. Algunas cabezas tenían que rodar. La población le pasó factura por las promesas incumplidas en algunos bastiones clave para el peronismo, como el conurbano. Cristina alentaba la salida de varias figuras.

El 20 de septiembre de 2021, sale Roberto Salvarezza de Ciencia y Tecnología y entra Daniel Filmus. De Educación, sale Nicolás Trotta y entra Jaime Perczyc. De Seguridad se va Sabina Frederic y entra Aníbal Fernández. De Agricultura sale Luis Basterra y llega Julián Domínguez. De Relaciones Exteriores sale Felipe Solá y entra Santiago Cafiero, que sale de la Jefatura de Gabinete reemplazado por el gobernador de Tucumán, Juan Manzur.

El viejo menemista Solá se fue, pero volvieron otros, como Aníbal, uno de los responsables políticos de la Masacre de Avellaneda y otros hechos represivos. Domínguez es un antiderechos amigo de las patronales del campo y de la burocracia sindical cómplice del ajuste.

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Juan Manzur es un enemigo declarado de las mujeres, un oscurantista que ha gobernado Tucumán como un feudo. Su designación como Jefe de Gabinete fue pedida públicamente por Cristina. El giro a derecha del Gobierno se consolidaba, junto a la necesidad de hacer pasar más medidas de ajuste para complacer al FMI. Todo con el aval de las tres almas del oficialismo, más allá de la interna y las declaraciones del kirchnerismo contra el ajuste y la derecha, para la tribuna. En el proyecto de Presupuesto 2023, los servicios de la deuda son 5,3 veces el gasto en Ciencia y Técnica. Educación y Cultura vuelven a ser blanco de ajuste en el Presupuesto 2023.

Ministerio de Producción

El 15 de junio de 2022 sale Matías Kulfas y entra Daniel Scioli. En su carta de renuncia el 6 de junio, Kulfas ratificó su crítica al rol de la Secretaría de Energía y de la empresa IEASA, alineados con el kirchnerismo, por las trabas a la segmentación de tarifas. Su salida también fue presionada por la vicepresidenta que denunció públicamente la filtración de un mensaje con las críticas de Kulfas al kirchnerismo enviadas "en off" a periodistas. De buenas migas con la Unión Industrial Argentina (UIA) y las cámaras patronales, la gestión de Kulfas convalidó el ataque al salario durante la pandemia, con suspensiones pagando solo el 75% de los sueldos. También se destacó por su lobby pro minero y extractivista, entre otras características funcionales al ajuste.

Daniel Scioli era embajador en Brasil, donde cosechó buena relación con Jair Bolsonaro. Volvió después de 7 años sin asumir cargos públicos en Argentina. Menemista de alma, su aspiración era proyectarse desde el Ministerio de Producción como candidato para las elecciones presidenciales de 2023. "Somos optimistas respecto de la relación futura", dijo Daniel Funes de Rioja, presidente de la UIA, quien habló tan bien de Scioli como de Kulfas.

Ministerio de Economía

El 3 de julio de 2022 entra Silvina Batakis y sale Martín Guzmán. Y el 28 de julio, sale Batakis y entra el actual ministro, Sergio Massa. El desplazamiento de Guzmán era una de las aspiraciones del kirchnerismo, sector de la coalición que le endilgaba la responsabilidad por el ajuste. El desgaste de Guzmán se jugó más que nada desde la Secretaría de Energía. No aprobaban su plan de segmentación de tarifas. Batakis, ni bien asumió, visitó al FMI en Washington y se comprometió a seguir con las “medidas dolorosas” que el organismo le pedía. Su fidelidad con el plan de ajuste para pagar deuda y la continuidad con la gestión Guzmán, no fueron suficientes, sin embargo, para seguir al frente de la cartera. Así, tras semanas de crisis política y presiones del establishment, el Frente de Todos se jugó a un movimiento, que más que un cambio de gabinete, fue un cambio de gobierno.

Massa asumió como superministro y Economía absorbió las carteras de Producción y Agricultura, degradadas a secretarías. Scioli no se puso nada feliz. El kirchnerismo bancó la designación de Massa, a pesar de que es un hombre de la embajada yanqui y de que lejos de revertir la senda de ajuste de Guzmán, intenta profundizarla cada día más.

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La figura de Massa cobraba más preponderancia que nunca y Alberto se confinaba a un rincón decorativo. El tigrense fundador del Frente Renovador que le hizo grandes favores a la gestión de Macri, asumió con la promesa de más “orden”. El 2 de agosto anunció recambios: sale Scioli de Producción y entra el empresario José Ignacio de Mendiguren. Sale Domínguez de Agricultura y entra el también empresario y hombre de la Sociedad Rural, Juan José Bahillo.

El Massa moment no duró mucho. Las bombas de humo de los primeros días ya se esfumaron y se ve que su gestión no resuelve los problemas económicos estructurales que azotan al pueblo trabajador, como la inflación. Tampoco ha podido implementar la segmentación de tarifas, medida que el FMI le pide para avanzar con el ajuste. Ya fue más de una vez a Washington, donde elaboró el proyecto de Presupuesto 2023 que se discute en el Congreso y acaba de anunciar recortes en partidas ultra sensibles. Durante la lucha de los trabajadores del Sutna por salarios, amenazó con facilitar las importaciones de neumáticos para quebrar la huelga.

Sobrevivientes

Quienes permanecen en el Gobierno desde el 2019 son unas pocas cabezas. En el Ministerio de Cultura sigue Tristán Bauer. En Obras Públicas, Gabriel Katopodis. En Turismo y Deportes, Matias Lammens. También continúa en su puesto el ministro de Ambiente Juan Cabandié, a pesar de que el país se prende fuego cada año sin que él, como responsable político, mueva un dedo. Su continuidad es consecuente con la política del Gobierno, que impulsa el extractivismo contaminante para conseguir dólares para pagar al FMI. El mismo Cabandié dijo que era necesario. La cartera de Ambiente vuelve a sufrir recortes en el presupuesto 2023.

Se destaca la presencia firme del kirchnerista Wado de Pedro en el Ministerio del Interior. El 8 de julio, a días de la renuncia de Guzmán, Cristina reivindicó su rol en un acto, en el que buscó bajarle el tono a la interna del Gobierno. Allí aseguró que “en la Argentina hace años que estamos discutiendo personas y no políticas”. Y destacó: “Si es difícil ponerse de acuerdo en las políticas, yo les diría que es casi imposible si situamos la discusión en el término de las personas. Por eso me gustó mucho la intervención que tuvo ayer el ministro Wado de Pedro, que lo invitaron de la central de empresarios de CICyP” (Consejo Interamericano de Comercio y Producción).

De Pedro había dicho que era necesario consensuar “un modelo de país” en el que incluía a los grandes industriales, a las patronales agrarias y a la oposición de derecha. “Yo sí quiero que participe Cambiemos en la discusión de qué modelo de país vamos a consensuar. A partir de ahí tenés el poder político para torcer el rumbo” había asegurado. Está claro que con esos aliados no se refería al rumbo de ajuste. Y está claro que Cristina, contrario a lo que dice, centra la discusión en las personas porque tampoco le interesa cambiar la política y es parte fundamental del personal que gobierna para el FMI.

La única fuerza que puede cambiar el destino de ajuste y sometimiento al FMI es la de la clase obrera organizada desde abajo y movilizada en unidad con el pueblo pobre y los movimientos de lucha.