Desde este miércoles por la mañana, la refinería de Total en Donges (Loire-Atlantique) se ha sumado a la huelga que ya lleva más de 20 días en algunos sectores. No se trata de una refinería cualquiera sino de la segunda más importante del país en términos de volumen de producción.
El martes por la tarde, la CGT anunciaba la extensión de la huelga en el sector petroquímico a esta planta de TotalEnergies, que era de las pocas que no se había sumado al movimiento de huelga nacional iniciado el pasado 27 de septiembre.
Este miércoles a las cinco de la mañana, un piquete de huelga recibía a los trabajadores presentes en las instalaciones. Según fuentes sindicales, un 80% del equipo de mañana se sumó a la huelga. Los porcentajes fueron similares en la asamblea general de las 13:30 que votó el bloqueo de la salida de carburante hasta el cambio de equipo por la noche, que tendría que decidir en una tercera asamblea general si se suma o no a la huelga. Los huelguistas se reúnen el jueves en una asamblea general que decide si la refinería de Donges entra en huelga reconductible para detener la producción.
Como explica David de CGT Total Energies en Donges: “se retoma el movimiento tras una primera huelga de 72 horas el 27, 28 y 29 de septiembre pasados y ninguna gota de carburante saldrá de la refinería”. Mientras que la lucha entre Total y los trabajadores continua, David confirma que los trabajadores le comentan como: “Total no ha tenido en cuenta ninguna de nuestras reivindicaciones sobre el salario, las condiciones laborales o las mejoras, así que nos sumamos a la pelea”.
En este contexto, el anuncio del gobierno de imponer servicios mínimos obligatorios a los trabajadores de ExxonMobil ayer por la tarde fue la chispa que hizo estallar la huelga en Donges: “Actualmente, entramos en huelga para apoyar la pelea de los camaradas en otras refinerías de Total pero también de Exxon que llevan 3 semanas de huelga. Pero también por el anuncio ayer por parte del gobierno de imponer servicios mínimos en lugares en huelga. Es una decisión monstruosa que busca destruir el derecho a huelga” explica David.
En Donges, el malestar por los salarios se suma a problemáticas más locales. Como nos explicaba Marin, sindicalista de Force Ouvrière y trabajador de la refinería: “Hubo un movimiento de huelga de 20 días hace unos meses en la refinería para denunciar los contratos precarios, es decir de trabajadores temporales o con contratos no indefinidos. Exigimos la titularidad con contratos indefinidos para todos los trabajadores. Si hemos generado 30.000 millones de beneficio en 2022, esto no debería ser tanto. La dirección nos ha ignorado y no nos ha escuchado. Todo es trabaja y muérete si eso, pero no otra cosa. Nos hablan de dialogo social pero de eso no hay”.
Frente a los ataques del gobierno contra el conflicto de las refinerías, la respuesta de la segunda refinería del país en términos de volumen de producción es una demostración de solidaridad y unidad importante. Además, la entrada de la refinería de Donges en una huelga reconductible junto a las otras instalaciones de Total y Exxon en huelga, podría hacer girar favorablemente la correlación de fuerzas en favor de los huelguistas. Para decidir el siguiente paso, habrá una próxima asamblea general este mediodía del conjunto del personal para decidir el siguiente paso de la movilización y la posibilidad de mantener la huelga al día siguiente. Una posibilidad que los huelguistas defendieron en los piquetes y en posteriores debates planteando muy seriamente la cuestión de parar la producción en la refinería de Donges. | 
