María Gabriela Puebla
| Trabajadora Social Hospital Cordero.
Lista 5 Cicop. Precandidata a concejal en San Fernando por el PTS en el FITU.
Vanesa Rojas
| Kinesióloga - Hospital Interzonal General de Agudos Petrona V. de Cordero, Miembro de la CICOP San Fernando
Por la tarde del viernes, ya en ruta, entre mates, charlas, caramelos y galletitas, una delegación de CICOP, conformada por primera vez por más de 100 compañeres y compañeras de distintas Seccionales provinciales, municipales y del Hospital Nacional Posadas, en viaje al 35º Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias a San Luis, pudimos conversar acerca de ¿por qué el Encuentro es un espacio de participación para las trabajadoras de la Salud?
Las y les de trabajadores de la Salud de la Provincia de Buenos Aires participaron del Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias. Desde La Izquierda Diario escuchamos sus voces denunciando la falta de presupuesto y exigiendo condiciones laborales dignas, salarios por arriba de la canasta básica familiar, mayor presupuesto. Trabajadoras que reivindican la salud pública y la necesidad de organización.
Camino a San Luis, Valeria Bonetto, Presidenta de la Seccional CICOP del Hospital Paroissien y Secretaria Provincial de Política Sindical de Géneros - CICOP, nos decía: “fuimos una delegación de más de 100 compañeras de distintas seccionales, municipal, provincial y del Hospital Posadas que nos venimos organizando desde hace varios meses. Queremos visibilizar nuestra situación como trabajadores y trabajadoras de la Salud, exigiendo condiciones laborales dignas, salarios dignos y mayor presupuesto en salud. Somos trabajadoras que levantamos la bandera en defensa de la salud pública. Y queremos también sumarnos a las consignas y reivindicaciones de los feminismos y transfeminismos. Nos pronunciamos en contra de la precarización laboral, exigimos techo, trabajo, políticas públicas que garanticen el acceso a la salud. Nos pronunciamos en contra de la violencia institucional y rechazamos el ajuste del FMI que recaen más sobre nuestras vidas”.
Por otro lado, Guadalupe, Trabajadora Social de CAFYS, Canal Tigre, nos comentaba acerca del motivo del viaje: “para llevar la mirada del equipo de salud, que creemos que tiene que ser el sistema de salud en cuanto a las políticas públicas de salud y en cuanto a nuestras condiciones laborales, como trabajadores. ¿Qué idea de salud tenemos? Llevar eso y discutir, cuál es el lugar nuestro, como mujeres, dentro de ese sistema. Nuestro rol de cada seccional, y qué creemos que debemos construir colectivamente dentro del sistema. Queremos llevar nuestra perspectiva de género teniendo en cuenta que somos mayoritariamente mujeres en nuestra seccional, somos el 99% de mujeres”.
También Erica, Bioquímica del Hospital Provincial Cordero de San Fernando nos acercaba su opinión: “El Encuentro de mujeres está bueno porque te ayuda a descentralizar un poco la mirada a esta construcción que tenemos nosotras viniendo de Buenos Aires, del sistema de salud del AMBA, que tiene un funcionamiento que te permite poner en perspectiva un poco cómo funciona hacia las afueras de Buenos Aires, que es totalmente distinto. Y también poder pensar políticas públicas con una mirada bien federal que nos integre a todes y que contemple en cada lugar las dificultades que tienen, que no son las mismas que tenemos nosotras allá. Tenemos una profesión súper feminizada y porque yo no sé hasta qué punto realmente se tiene en cuenta. Con las dificultades que nosotras tenemos como mujeres, de lo que son los contratos de trabajo, las leyes del trabajo. Y esto de que no tengamos todavía jardines parentales en algunos hospitales, la licencia por paternidad. Hay un montón de cosas que nos dejan afuera de un sistema del que somos mayoría”.
Laura Bogado, miembro de la Comisión Directiva de CICOP, Hospital Posadas, nos decía: “Para mí es importante la delegación que vamos a este encuentro de Salud y nos parece que este momento en el cual somos miles yendo al Encuentro, un poco reencontrarnos después de la pandemia, y también después de una lucha enorme que vimos por el derecho al aborto, de volver a organizarnos y volver a pelear con fuerza por una salud pública de calidad”.
Viviana trabajadora de la Salud del Hospital de La Matanza planteaba: “Como trabajadora social le vemos la cara todos los días a nuestro pueblo, lo que se les llama usuarios, a los que se les llama nuestros pacientes. Entonces quería conocer hoy cómo se trabaja en otros sectores, en otras provincias, en otro distrito. Es tan grande este Encuentro, ¡va a ser latinoamericano! Nos enriquecemos con las experiencias de las compañeras venezolanas, las compañeras paraguayas, las compañeras bolivianas, que tienen otra historia de salud, otra historia que nos enriquece a nosotras también. Cómo nos mejoramos, primero como profesionales de la salud, cómo queremos superar la burocracia sindical de nuestros sindicatos, cómo abordar la perspectiva de género, generar políticas de salud y promover la perspectiva de género dentro los sindicatos. Nuestra salud no puede estar hoy elaborada por una persona ajena al sistema de salud, debe ser discutida con los trabajadores, hay que discutirlo con la población, qué salud queremos nosotros, qué salud nos merecemos. Porque la plata está, ¡la plata está! Entonces cómo debe ser manejado ese dinero colectivamente entre todes y pensar políticas públicas llevadas adelante con los trabajadores, con los usuarios, con la población, con la comunidad. A mí me parece que eso es esencial”.
Aurora Ríos, licenciada, con cuarenta años de experiencia, del Hospital Posadas expresó lo siguiente: “Estamos viviendo una época muy especial. Si bien por suerte nunca viví violencia de género ni nada por el estilo, tuve un buen compañero, pero me parece que con todas las cosas que vienen pasando es imprescindible participar. Ya he ido a muchos Encuentros a lo largo del tiempo. Y siempre los talleres fueron sensacionales, donde creo que las mujeres salimos distintas de cada Encuentro. Estar juntas, compartir experiencias y más ahora todo lo que está pasando… hoy lo que está pasando en el sur con los mapuches es algo tremendo, lo que está pasando con las mujeres que mueren permanentemente en manos de los tipos que no se resignan a que la mujer se revele, y bueno, todo por eso me parece importantísimo estar acá”.
“El Encuentro es un espacio que nos pertenece a las trabajadoras, a cada una, cada une. Llevar a este lugar, a este Encuentro, tiene que ver con la defensa de los derechos de cada una, de la dignidad. Como trabajadoras de la salud vamos a escuchar y llevar el debate también de los derechos de pacientes, pero por sobre todo, también del trabajador de la salud donde los reclamos son múltiples en donde nos atraviesa como a todos los sectores la precarización laboral y muchas injusticias más, que tienen que ver con lo salarial, que tienen que ver con vivir en índices de pobreza, tiene que ver con esto de encontrarnos entre todas y todes en un lugar de acuerdos en donde hayan puntos de debate, de intercambio y que no haya una sola mujer en cualquier lugar, en este caso, en el territorio nacional, que se pueda sentir sola. Lugar donde nos abrazamos las mujeres y las disidencias”, contaba Mirta Jaime, médica del Hospital Posadas, Presidenta Seccional de la CICOP.
Julia, Trabajadora Social de Moreno, nos expresaba: “El Encuentro es importante para cada año, cada trabajadora, cada mujer, cada persona que se acerca con algún objetivo particular. Este año para mi es importante como trabajadora de la Salud empezar a trabajar sobre algunas cuestiones, voy con muchas expectativas al taller del activismo gorde para empezar a trabajar, también como trabajadora de la salud, pensar qué significan las diversidades corporales desde esta perspectiva. Por lo pronto, es importante también como trabajadores para empezar a trabajar sobre algunas cuestiones transfeministas, queer y empezar a trabajar esta perspectiva de manera transversal en el sistema de salud, y en nuestras vidas”.
Alicia Mas, del Hospital Bocalandro, nos decía: “Es importante porque quiero enterarme un poco más cuál es la problemática de las mujeres diferentes, transexuales. Porque el campo en el cual me muevo es la endocrinología. Me han llegado muchas consultas para poder cambiar de sexo, voy a hacer un curso de hormona, pero también quiero conocer a las personas, es decir, ¿cuáles son sus problemas? Quiero conocerles, más allá de una hormona”.
“Es muy importante para mí participar y visualizar todo, es la primera vez que voy y considero que la enfermera educa, y bueno, conocernos, es eso lo más importante, para educar desde las diferencias también”, aportaba Verónica González, docente y enfermera.
Para finalizar, Viviana de La Matanza continuó planteando: “Este es el espacio que nos permite el Encuentro Plurinacional de Mujeres y Disidencias. Podemos abordar problemáticas propias laborales, dentro del lugar de trabajo, vitales y principalmente también porque en esos espacios también vienen otras mujeres que son compañeras, mujeres vecinas del barrio, de territorios distintos que vienen a contar cómo trabajan, cómo viven, cómo son sus problemáticas; y ellas también en un ida y vuelta, en estos conversatorios, en estos encuentros, nos permiten también ver cómo es el sistema de salud, que hoy está bastante deficiente, que es una deficiencia de décadas. Nos permite a nosotros también ponernos en el lugar de decir cómo mejorar estas políticas de salud; nos permite decir cómo se pueden mejorar los circuitos de atención, cómo mejorar los equipos de trabajo que hoy tienen que ser equipos integrales de salud. La salud no puede ser abordada solamente con el guardapolvo blanco, o desde el modelo médico hegemónico. Nosotras estamos convencidas de que la salud y la mejoría del sistema de salud, la mejoría de nuestra calidad de vida, tiene que ver con un sistema de salud que tiene que ser totalmente distinto; empezando por las políticas públicas, con un presupuesto de salud acorde a las necesidades de nuestro pueblo y de nuestra comunidad, desde cada lugar en donde nosotras estamos trabajando. Las políticas deben ser acordes a la que nosotros nos merecemos. Para eso dialogamos con otros profesionales, con los distritos, con los pacientes, con los equipos y que haya una relación entre lo nacional, lo provincial y lo municipal, que podamos pensar política de conjunto.
En el área de la salud el 80 % somos trabajadoras mujeres, pero los espacios donde se discuten paritarias y condiciones laborales solo se sientan dialogar mayormente hombres; nuestras necesidades no son escuchadas. La falta de espacios de lactancia, de jardines parentales y de licencias de padres nos deja en una posición vulnerable a la hora de maternar.
Las formaciones y actualizaciones en nuestra profesión no son tenidas en cuenta a pesar de ser muy importantes, ya que se descuenta parte del salario al asistir a capacitaciones o congresos en horarios laborales.
Las compañeras trans y disidencias, si bien están siendo contratadas en el sector, aún son llamadas por otro género y discriminadas por su condición, el modelo médico hegemónico es machista y tiene que terminarse.
Los sueldos no llegan a la canasta básica familiar para les profesionales. Y las personas que son atendidas en los hospitales públicos muchas veces no tienen ni para el colectivo que les permita el acceso a la institución.
Las dificultades y problemas que tienen les usuaries de los hospitales son tan variados como personas asisten, pero en un gobierno que paga la deuda externa que no es capaz de destinar el presupuesto para que la plata sea destinada a techo, salud, comida y asistencia a les más necesitades, es una clara muestra de necesidad de participación en estos espacios de discusión.
En este contexto de ajuste, de vulneración de los derechos, de racismo, de criminalización de las protestas, de represión, de burocracia sindical y de violencia machista resulta imprescindible unirnos en estos espacios, luchando por una salud pública, gratuita y de calidad”.