La conferencia de este viernes inició con Ebrard anunciando haberse reunido en Washington con funcionarios de seguridad de alto nivel, motivo por el cual se dará inicio al plan de Entendimiento Bicentenario. Según el titular de la SRE, "nunca había habido un plan así entre México y Estados Unidos" y que sus homólogos estadounidenses "quedaron sorprendidos" por los avances que habría tenido el gobierno en el combate al narcotráfico, la corrupción y las desapariciones, así como del control de la Guardia Nacional.
Sería interesante saber qué fue exactamente lo que les "sorprendió" a los funcionarios estadounidenses. Según El Economista, en abril de este año la cifra de desaparecidos habría ascendido a más de 30 mil, reportando el 28 de agosto pasado que durante el gobierno de AMLO habrían aumentado las cifras de desapariciones.
Lejos de las bravatas de la derecha alegando que López Obrador querría enfrentar a Estados Unidos, Ebrard fue claro al afirmar que "es la relación más fuerte que existe hoy en el mundo", refiriéndose a la que existe entre México y el gigante del norte y la sistemática subordinación a la Casa Blanca. De hecho, el caso de AMLO es paradigmático en tanto que inició el sexenio con el racista magnate republicano Donald Trump y lo concluirá teniendo al demócrata Joe Biden, pero que en ambos casos el papel de México obedeciendo los mandatos imperialistas fue constante.
La subordinación, insistimos, no cambia con la reunión de Ebrard, quien anunció una campaña conjunta entre ambos países contra el fentanilo, un fármaco opioide que genera alta adicción por sus efectos analgésicos.
Se va a lanzar la campaña más grande sin precedentes de información y de presencia en los medios, sobre todo para las niñas, niños, los jóvenes de todos los países, para que no se extienda el consumo de drogas, especialmente el fentanilo, lo vamos a hacer juntos.
El asunto fue rematado emitiendo un video del titular del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, quien se refirió al ya mencionado trabajo conjunto contra la migración, el tráfico de armas y drogas. Lo que realmente se quiere decir es que, bajo la excusa del combate al narcotráfico y el crimen organizado se pretende frenar las olas migratorias, principalmente de Centroamérica, que escapan de las políticas que la misma Casa Blanca impone en la región y que ingresan masivamente a México para llegar a Estados Unidos, travesía que se ve obstaculizada por la Guardia Nacional, los "funcionarios" (léase policías) del Instituto Nacional de Migración y los cárteles de la droga.
Por más que el gobierno de AMLO diga que es de izquierda, no se diferencia de los gobiernos anteriores de la derecha neoliberal, a los que califica de "neoporfiristas", en lo que respecta a la relación entre México y Estados Unidos. |