“Soy mamá de 3 hijos”, dice Belén, una de las vecinas que pelean por un pedazo de tierra para su familia. “Sufrí violencia de género por parte de mi ex pareja que llegó incluso a quemarme. Y el gobierno no me ayuda”. Luego cuenta que “en los alquileres no te aceptan con hijos y encima son impagables. No tenemos dónde ir, por favor que alguien nos escuche”.
La última semana el gobierno nacional estuvo haciendo propaganda con las tres nuevas ministras que supuestamente aportarían una perspectiva de género. Hacia ellas fue el pedido expreso de Belén: “les pido, como mujeres, que nos den una solución”. Pero para las mujeres trabajadoras, pobres, no hay respuesta alguna. O peor aún: la respuesta es la represión.
Así lo sufrieron el pasado 8 de octubre cuando ya estaban en el terreno que queda a pocos metros del cruce de la Ruta 1001 y la calle Conde, en el límite entre Pontevedra (Merlo) y González Catán (La Matanza).
En la oscuridad de las 2 de la madrugada apareció la policía bonaerense de Berni y Kicillof, sin orden de desalojo, sin identificación, pero con mucho odio y disposición a usar sus armas y palos. Actuaron más como un patota de matones armados que como agentes de la ley. Pues el derecho a la vivienda es ley y ellos se encargan de que no se cumpla para estos vecinos.
“Para ellos no somos personas, no somos seres humanos, somos negros de m….” dice
Tina muy enojada. Y continúa sobre los hechos de aquella noche “arrancaron a los tiros sin mediar palabra. No nos dejaron ni explicarles nada y empezaron a pegarnos y a tirarnos balazos de goma. Le pegaron a un nene discapacitado que no podía ni correr y a una mamá que estaba en el piso con su bebé la pateaban, hasta que su otra hija la fue defender”.
Desgraciadamente la brutalidad policial que describen en el barrio La Resistencia no se trata de un caso aislado. Lo mismo hicieron a unos pocos metros en el barrio la Nueva Unión en Rafael Castillo, donde le quemaron las casas 17 veces. O la represión en Guernica que se vio por cadena nacional como atacaban a la gente sin techo, le pasaban las topadoras sobre sus pocas pertenencias, para construir un barrio privado con cancha de golf.
David Maidana, concejal por Merlo por el PTS en el Frente de Izquierda Unidad se acercó a llevarles la solidaridad y poner su banca a disposición de las y los vecinos. Lo recibió Cinthia, una de las referentes del barrio junto con otras vecinas. Se armó la ronda de intercambio y se fueron sumando más y más vecinos, hasta juntarse más de 40. “Seguro ahora cae la policía” dijo una vecina, “porque cuando nos ven que nos juntamos, enseguida vienen a dispersarnos”.
En charla con los vecinos, el concejal señaló: “Este gobierno que se dice nacional y popular, es duro con los trabajadores, con los más pobres pero muy sumiso ante los poderosos. Los dueños del campo piden un dólar especial para tener más ganancia y se lo dan al toque. Ustedes piden un pedazo de tierra para poder vivir con sus hijos, qué es un derecho, y lo único que le responden es con la policía, balas y palos”
Luego les ofreció escribir de manera conjunta un proyecto para presentar en el concejo deliberante repudiando la represión policial y exigiendo urgente se les garantice el derecho a la vivienda a las más de 400 familias del barrio la resistencia.
Las y los vecinos van a seguir peleando por su derecho a la vivienda. “Estamos peleando por nuestros hijos”, dijo uno de ellos “así que no vamos a parar de pelear y pelear hasta que consigamos la tierra”. |