En la FES Acatlán se realizaron distintos murales que aludían a la defensa de la educación pública, sobre las disidencias sexogenéricas, la represión del Estado como en el caso de Ayotzinapa, del asesinato a periodistas. A la par, varios murales denunciaban la represión que se ha vivido en la facultad, como sucedió el 5 abril del 2020, cuando entró un comando armado para reprimir a estudiantes que se encontraban en la escuela. También se realizaron murales por la unidad obrero estudiantil y con otros temas más.
El borrado de murales que se dio hace más de una semana, se dio a la par de que las autoridades criminalizan al movimiento estudiantil, con amenazas de levantar actas e incluso de llevarlo a demandas penales, sin olvidar el hostigamiento y ataque a alumnas que participan del movimiento quienes fueron amenazadas de muerte y violación sexual. Como si no fuera suficiente, la dirección a cargo de Martínez Justo, pretende realizar un “diálogo” a puerta cerrada, sin embargo, no podemos sentarnos a dialogar con quienes nos criminalizan y reprimen.
En este sentido es importante que la comunidad (estudiantes, trabajadores y profesores) nos organicemos para recuperar los espacios de la universidad que las autoridades intentan arrebatarnos una y otra vez al no permitir la realización de actividades culturales en las explanadas, organizadas de manera independiente a las autoridades o con la prohibición de prestar los salones para usarlo para realizar foros, cine debates impulsados por estudiantes organizados o simplemente arrancar carteles y despintar murales. |