En la previa a tomar la palabra en un acto organizado por la UOM, el próximo viernes, Cristina Fernandez de Kirchner volvió a dejar en claro cual es el rumbo que buscan profundizar el oficialismo (y el kirchnerismo). Se trata en este caso de un encuentro que deja en claro que el extractivismo se mantiene como una de las principales apuestas económicas frente a una crisis que no cesa.
La vicepresidenta se reunió, junto al Presidente de YPF, Pablo González, con Clay Neff, responsable de exploración y producción, y con Bruce Niemeyer, encargado de Chevron para el desarrollo del petróleo y el gas en América. En un tuit donde celebró el encuentro, Cristina planteó que "Con Chevron realizamos la primera asociación internacional luego de la recuperación de YPF, que permitió una estratégica inversión para el desarrollo de Vaca Muerta. Gracias por seguir confiando e invirtiendo en nuestro país". Toda una definición para tratarse de una de las mayores empresas contaminantes del mundo.
Mientras desde el oficialismo buscan instalar un discurso que asocie a la producción del petróleo con un supuesto “milagro económico” para el conjunto del país, la realidad es que a nueve años del pacto con esta multinacional, para explotar la zona de Vaca Muerta mediante la técnica del Fracking, la degradación ambiental y el saqueo del territorio no pararon de profundizarse. Como denunció Esteban Martiné, concejal del PTS - Frente de Izquierda en Neuquén, desde el 2015 “hubo más de 10.000 incidentes ambientales en la industria hidrocarburífera de Neuquén: hubo 3158 derrames de crudo, 1589 derrames de agua contaminada, 1207 fugas de gases, principalmente de gas metano, que tiene un mayor efecto invernadero que el resto”. Pero no solo esto, mientras se profundiza el extractivismo en esta provincia patagónica la pobreza se mantiene en un 37,2 %, por encima de la media nacional.
El lobby petrolero del oficialismo no frena, poco antes de la reunión mantenida por la ex presidenta, Massa aprovechó su gira por los Estados Unidos para mantener encuentros con los directivos de varias de las petroleras más importantes del mundo como Chevron, Exxon, Shell, British Petroleum o Total. El gobierno viene beneficiando largamente en estos tres años de gobierno a petroleras y mineras, poniendo en el centro al extractivismo como un punto central de su apuesta económica. Se vio en Mendoza con el intento de derogar la ley 7722, habilitando la megaminería contaminante o en Chubut, en los reiterados intentos de profundizar las explotaciones mineras en la provincia, todas estas iniciativas, fueron fuertemente rechazadas por la amplia mayoría de la población, que salió a resistir el saqueo y destrucción de su tierra. También el litio aparece como una apuesta fuerte tanto para el oficialismo y la oposición.
Si en algo ya no sorprenden los gestos de Cristina es que, lejos de cualquier roce con el imperialismo, la vicepresidenta viene dando sobradas muestras de “buenas migas” con importantes representantes del establishment norteamericano. El encuentro de esta tarde con los representantes de una de las empresas mas denunciadas en todo el mundo por derrames petroleros y contaminación ambiental, se suma a los que mantuvo con el embajador norteamericano, Marc Stanley, o con la jefa del Comando Sur, la Generala Laura Richardson.
Estos gestos, lejos de quedarse en puro simbolismo, aparecen como una muestra categórica del carácter de subordinación a los planes del FMI de parte del Gobierno, como lo demostró hace pocas semanas la votación en el Congreso de un presupuesto abiertamente de ajuste.
Nada que festejar, por el contrario, es necesario más que nunca rechazar estos intentos de profundizar la dependencia a los intereses del imperialismo, que solo traerán más ajuste y pobreza para las grandes mayorías. |