El día 17 del presente la Compañía General de Electricidad S.A notificó al alcalde de Antofagasta Jonathan Velásquez la suspensión de suministros si es que no se salda la deuda impaga, por conceptos de consumos de energía eléctrica, que asciende a la suma de $312.712.081 para la Municipalidad de Antofagasta, así como de $46.975.779 para la Corporación Municipal de Desarrollo Social de la que dependen consultorios y establecimientos de educación.

Ante los hechos, Natalia Sánchez concejala municipal y médica del Hospital regional de Antofagasta, señaló en sus redes “Es inaceptable que en una municipalidad, que cuenta con un presupuesto de 118 mil millones de pesos para 2023, oficinas y departamentos municipales, consultorios, escuelas y liceos tengan riesgo de quedar sin luz. A las autoridades locales no les basta con tomar medidas punitivas en las escuelas públicas y despedir en los centros de salud públicos, sino que ahora además van a cortar la luz por deudas millonarias, afectando a miles ¿Hasta cuándo tanta miseria para el pueblo trabajador?. Esto sin obviar el hecho que estos servicios básicos deberían ser garantizados para toda la población, y que si fueran públicos y gestionados por trabajadores y la comunidad podrían ser gratuitos.

Otra muestra de la crisis estructural de las administraciones comunales, herencia de la dictadura y que favorecen los negocios de empresarios locales y nacionales por sobre las necesidades de la gran mayoría de la población, más aún en un contexto donde la inflación golpea fuertemente los bolsillos de las familias y el Gobierno viene reduciendo el presupuesto para el sector público”.

La municipalidad de Antofagasta con Jonathan Velásquez a la cabeza viene padeciendo desde hace ya un tiempo una grave crisis, con diversos escándalos que dejaron al desnudo que la municipalidad es una caja pagadora de favores y que actúa en completa impunidad. Donde las autoridades de forma histórica, partiendo por el alcalde, poseen sueldos millonarios y oscuros negocios con lo que desfondan los servicios de salud, educación o cultura, ejemplificado en el hoyo financiero de $4600 millones en la CMDS o el robo de Karen Rojo al presupuesto de educación municipal. Frente a esto, los trabajadores y el pueblo de Antofagasta tenemos mucho que decir, siendo clave organizarse para que no sigan decidiendo los mismos de siempre.

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