La jueza de La Rioja Ana Carla Menem libró oficios para que la Gendarmería, la Policía Federal y la Policía de la Ciudad de Buenos Aires busquen a la niña Arcoiris, de seis años de edad, y la lleven por la fuerza a La Rioja, para revincularla en forma forzada con el progenitor y su entorno, donde se encuentra el abuelo denunciado por abuso sexual. La orden incluye la separación de su mamá, Delfina Silva Zárranz, con quien está en Buenos Aires bajo domicilio reservado por indicación de la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia (OVD).
La orden de la jueza Menem llega cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) investiga al Estado Argentino por la “vulneración grave del derecho a la protección” de la niña. Y mientras la justicia nacional tiene en sus manos resolver un pedido de apelación para que se reconozca la ciudad de Buenos Aires como centro de vida actual de la niña, “dónde está yendo a la escuela, contenta, por fin pudiendo vivir como una niña”, dice su madre Delfina Silva Zárranz.
La abogada Elida Barrera señala que “el restituir atenta contra lo establecido en el artículo 3 de la Convención de los Derechos del Niño, porque Arcoiris ha dicho a los funcionarios judiciales que la entrevistaron que no quiere ver a su padre en persona”. “La ilegalidad de la medida tomada por la jueza Menem radica en que ninguna de las resoluciones de este caso están ni firmes ni consentidas”, agrega Barrera, quien el día miércoles 1 de diciembre presentó un Habeas Corpus en la provincia de La Rioja para “frenar todos los oficios ordenados arbitrariamente por la jueza Menem”, explica.
Arcoiris es una niña de seis años de edad, oriunda de La Rioja, quien a los dos años de edad develó abuso sexual por parte de su abuelo paterno. Desde entonces, la niña volvió a contar situaciones al regresar de las visitas en casa del progenitor, por las cuales se tramitan tres causas penales en La Rioja. “Estos hechos se produjeron a pesar de que el abuelo paterno tenía prohibición de acercamiento. Y la niña requirió atención médica por ello. Pero todo está viciado. Incluso, los protocolos de violencia sexual realizados este año están adulterados con liquid paper”, señala Alejandra Glatzel, integrante de la Mesa Justicia por Arcoiris.
La psicóloga Solange Birnbaum, también integrante de la Mesa, afirma que la medida tomada por la jueza Menem “pone en peligro la integridad psíquica y física de la niña”, y desconoce el debido proceso judicial. Y agrega: “Es alarmante que las causas penales por abuso y violencia contra el abuelo y el progenitor no avancen, a pesar de las múltiples pruebas presentadas”.
Arcoiris se encuentra en la Ciudad de Buenos Aires desde junio de 2022, cuando viajó junto a su mamá Delfina Silva Zárranz. La Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema calificó la situación de “alto riesgo” y desde entonces cuentan con domicilio reservado y la prohibición de acercamiento del progenitor. “Todas esas medidas de protección están vigentes”, advierte Aldana Ross, abogada en la ciudad de Buenos Aires.
El caso llegó a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que solicitó al canciller Santiago Cafiero se envíe todo lo realizado judicialmente hasta el momento con el fin de evaluar el accionar de la justicia.
La Mesa Justicia por Arcoíris reclama a “las autoridades nacionales y provinciales que tomen medidas tendientes a resguardar los derechos de la niña y rechacen el cumplimiento a esta medida judicial, que pone en peligro la vida, la salud y la integridad de Arcoiris”.
Contactos de Prensa:
Aldana Ross (Abogada de Delfina en CABA): 11304 09152
Elida Barrera (Abogada en La Rioja): 380491549
Alejandra Glatzel (Mesa Justicia por Arcoiris): 11 5028-4584
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