Ayer murió Jorge Denti. Me invadió una profunda tristeza al enterarme.
Perteneciente a una generación que siempre hablo en plural, que "hizo cine con las manos", que no dejó nunca de buscar justicia y revindicar en Raymundo a todos los compañeros desaparecidos.
Desde los proyectos con Moris durante la dictadura de Onganía en Villa Gessell a las barricadas del 68 francés; desde el Living Theatre de la escena underground londinense con su amigo Jorge Giannoni a filmar “Molotov Party”, ficción de sobre un grupo extremista que quiere matar a James Bond porque la reina le ha dado “licencia para matar”.
También con Jorge, viajan a Medio Oriente donde junto con la compañía de Manuela Generali filman “Palestina, otro Vietnam”.
Integrante de Cine de la Base, tuvo que exiliarse y su primera acción fuera del país fue hacer "Las AAA son las tres armas" con la carta de Rodolfo Walsh a las juntas militares, para denunciar las desapariciones y violaciones a los derechos humanos y exigir la aparición con vida de Raymundo Gleyzer.
Denti, el que hizo una película de Malvinas y entrevistó a un obrero inglés que estaba en contra de la guerra y de la Tatcher. El que junto a su inseparable amigo Nerio se metió en la mismísima línea de fuego de la Revolución Nicaragüense a hacer películas para reivindicar la lucha de ese pueblo.
Tuve el privilegio de contarlo de protagonista en mi primer documental “Jorge Giannoni NN, ese soy yo”, sobre su amigo, el otro Jorge. Enorme suerte de contar desde ese momento con su amistad, sus dichos, que confiara en mí para ayudarle en dos de sus aventuras cinematográficas "La huella del Dr. Guevara" y "Fangio, viaje a la memoria".
Nunca se cansó de buscar que su cine se uniera a la lucha de los oprimidos, por un mundo cambiado de raíz.
Cuando venía a Buenos Aires me llamaba por teléfono:
Hola, te habla Jorge Denti...
Su llamada siempre me sacaba una sonrisa y ya sabía que esa cita sería una caja de pandora de anécdotas y de preguntas. Siempre quería saber qué pensaba yo de la situación de ese momento en la Argentina, no se fiaba de los medios de comunicación, quería saber de "primera mano".
Te voy a extrañar, tu mirada clara puesta siempre en el futuro.
Que viva el Cine y la Revolución.
Hasta siempre Jorge Denti.
