Rubén Darío Cafarena está encadenado en la puerta del frigorífico exigiendo que se respeten sus derechos. Fue despedido tras reclamar que le paguen producción y presentismo. Denuncia ganancias millonarias y precarización laboral.
Rubén trabajó más de 3 años y medio en el frigorífico CERYVAC que se encuentra en Virrey del Pino, La Matanza. Allí dejaba su cuerpo en jornadas de hasta 13 horas. Su puesto era frente a una olla con miles de litros de agua hirviendo, que salpica a todo momento al cuerpo y deja dolorosas quemaduras, “un infierno que soportaba para poder mantener a mis 3 hijos, y 8 sobrinos que tenía a cargo”.
Nos cuenta que “los dueños del frigorífico lo sabían y me echaron igual" luego de reclamar que le paguen la producción y presentismo que le correspondía. Denuncia que a su vez “en este tiempo hubo alrededor de 15 despidos más”.
La empresa de la familia Rama se encuentra entre los mayores operadores de carne, siendo partícipes del 3,6% del total procesado a nivel nacional siendo así uno de los primeros en ranking con ganancias millonarias. Lugar que se ganaron bajo el látigo de la precarización. Ruben aclara que “la mayoria del personal trabaja en negro” y los despidos son sin indemnizacion.
Otro de los despedidos se acercó a la olla popular en la que se encontraban familiares y amigos. Junto a Rubén, contaba a un medio local las malas condiciones de trabajo que hay adentro y los malos tratos que sufren. No se olvidan del papel del sindicato, siempre juega para la empresa y permite que tengan que trabajar en esas condiciones.
La receta preferida por el empresariado, que Juan Carlos Rama ya ha aplicado en otro frigorífico que se encuentra a pocas cuadras de CERYVAC, también en La Matanza. Se trata de Yaguané, que se hizo famoso a finales de los 90 y principios del 2000 por la lucha que dieron sus trabajadores contra los bajos salarios, despidos y luego su cierre, que los llevó a gestionar ellos mismos la empresa.
La realidad que se vive allí adentro, desenmascara el slogan de Fernando Espinoza, quien llama a La Matanza “Capital Nacional de la producción y el trabajo”. Como dice Natalia Hernández, Concejala del FITU en La Matanza, “más bien somos la capital de la precarización”.
Ruben nos comenta que va a continuar su lucha “hasta que me den lo que me corresponde”, y solicita el apoyo de toda la comunidad para difundir su situación “quienes se quieran acercar voy a seguir en la puerta de la empresa” ubicada en la calle Maximo Herrera al 6300, km40 de la ruta 3.
El de este frigorífico es tan solo un ejemplo de cómo los poderosos se enriquecen cada vez más a costa de la vida de los trabajadores, con el visto bueno de un Estado que defiende sus enormes ganancias. Como muestran las y los trabajadores de la salud y del neumático fuerzas hay, en ese sentido Natalia Hernández agregó: "Planteamos la necesidad de poner en pie un Encuentro que reuna a miles de luchadores en todo el país, en perspectiva de poner en pie una Coordinadora Nacional de lucha para unir y fortalecer todas las peleas que hay en curso" |