A solo 2 días de la conmemoración del día nacional contra el femicidio, se dio a conocer la lamentable noticia en la cual, una trabajadora de la salud de tan solo 35 años, recibió un brutal ataque que la condujo a la muerte por parte de su pareja, Ricardo Yévenes, quien se desempeñaba como psiquiatra del Servicio Médico Legal de la ciudad de Arica.
Esto generó la rápida respuesta de cientos de mujeres, principalmente sus compañeras de trabajo, trabajadoras del hospital y distintos sectores, quienes impulsaron iniciativas, exigiendo justicia y expresando un profundo repudio.
Parte de esto fue la actividad de vigilia impulsada por múltiples mujeres, quienes se congregaron en las afueras del Hospital Regional Juan Noe Crevani de Arica, como forma de solidarizar con la familia y exigir justicia. Desde ya es clave el rol que puedan tomar las trabajadoras de la salud para fortalecer la lucha por justicia por Fabiola.
El día sábado se realizará su formalización para solicitar la prisión preventiva, buscando obtener la mayor cantidad de antecedentes para ir definiendo su acusación. Si bien tenemos que seguir luchando por justicia para Fabiola, no podemos depositar nuestra confianza en las instituciones del Estado, porque esta justicia nunca hará justicia. Porque lejos de ser una vía en la cual las mujeres podamos confiar, los jueces y todo el sistema penal no han hecho más que revictimizarnos. Como fue el caso de Martín Pradenas o el femicidio frustrado que desconoció la justicia en el caso de Nabila Rifo.
Esta valida búsqueda de justicia frente a crímenes de odio, es muy difícil que pueda conquistarse si no es con una gran movilización de trabajadoras y trabajadores junto al movimiento de mujeres y todos los sectores más oprimidos, que plantee que jueces y fiscales se elijan por voto popular, ponerle fin a los privilegios de una casta completamente alejada de la existencia diaria de millones de mujeres precarizadas, hiper explotadas, condenadas a poder responder a la supervivencia de su familia, haciendo malabares ante el aumento de precios, los ajustes y la inflación. La implementación de juicios por jurados en todo tipo de causas es completamente necesaria. Solo así se podría discutir y tomar las mejores decisiones para conquistar una justicia real por Fabiola.
Dentro de las palabras que se dieron en la vigilia realizada, una trabajadora de la salud hizo un emplazamiento a las asociaciones, no solo a que estén presente, sino que busquen organizar a funcionarias y funcionarios contra la violencia machista.
Entendemos que la violencia machista es un problema socialmente estructural y es el Estado el responsable de que se siga reproduciendo y avalando, por esto hacemos una exigencia de medidas básicas para frenar en lo inmediato. Hoy los recursos destinados para enfrentar la violencia a la mujer, son insuficientes. Sin planes preventivos reales o en casa de acogidas insuficientes y medidas cautelares que aunque estén, no garantizan la continuidad de la vida de cientos de mujeres que viven la violencia machista día a día, en sus niveles más graves.
Desde la agrupación de mujeres y diversidad sexual, Pan y Rosas, creemos que es importante impulsar medidas urgentes de la cual ni las autoridades regionales, ni el Gobierno han desarrollado. Planteamos que hay que impulsar un plan de emergencia contra la violencia machista que busque prevenir y frenar los feminicidios que ya son 48 a la fecha. Este plan de emergencia debe estar financiado en base al impuesto progresivo a las grandes fortunas que sostienen y se benefician de todo el sistema de explotación y opresión contra las mujeres.
El Estado es responsable y por lo mismo debe hacerse cargo, garantizando refugios o créditos a tasa cero, para que las mujeres que lo necesiten opten a la casa propia, el derecho al trabajo y un sueldo equivalente a la canasta familiar para facilitar la independencia económica, que la mayoría de las veces es un factor central de violencia machista en las relaciones. Así mismo, licencias médicas y acceso a redes de atención en salud integral, todo esto financiado por un impuesto progresivo a las grandes empresas o re nacionalizando los recursos naturales, bajo el control de las y los trabajadores, para que sean ellos quienes conscientemente decidan destinar estos recursos para enfrentar la violencia que viven las mujeres y disidencias sexuales. Porque entendemos que avanzar en medidas de fondo permite no solo actuar después de ocurridos los hechos, sino prevenirlos.
¡A fortalecer el movimiento de mujeres!
En la ciudad se está levantando una Coordinadora de mujeres y diversidades, para fortalecer la organización en el movimiento de mujeres. Un espacio clave para poder discutir cómo enfrentar la violencia machista.
Como Pan y Rosas, exigimos ¡Justicia para Fabiola! mantenemos la lucha por una ley de emergencia para prevenir los femicidios .Creemos que hay que levantar comisiones de mujeres y diversidades sexuales en cada lugar de estudio y trabajo para poder tener las fuerzas necesarias, no solo para tener una sentencia justa, sino que para conquistar otro tipo de sociedad donde se ponga fin a todo tipo de opresión, es por eso que peleamos por poner en pie un movimiento de mujeres anticapitalista, independiente del Estado, los empresarios y sus partidos. ¡Basta de violencia machista y patriarcal! |