Este lunes, el dólar paralelo saltó otros $ 6 para alcanzar los inéditos $ 346, por encima de los tipos de cambio financieros, luego de trepar $ 5 el jueves y $ 10 el último viernes. Desde el mínimo mensual ($312), anotado el 12 de diciembre, el blue registra un salto de $ 34. Pese a los importantes beneficios para los grandes exportadores, como el dólar soja (en dos oportunidades), los problemas estructurales de la economía y el sometimiento al FMI continúan agudizando el faltante de divisas.
Esta cotización ($ 346) es la más alta desde que comenzó la gestión de Sergio Massa en el ministerio de Economía, pero está por debajo del pico de $ 350 que tocó en julio, luego de la salida de Martín Guzmán del Gobierno.
La brecha cambiaria con el tipo de cambio oficial mayorista alcanzó el 96,9%, cifra que no alcanzaba en dos meses. Por su parte los dólares financieros se mantuvieron estables, el MEP (que se opera en la Bolsa de Buenos Aires) se ubicó en $ 329 y el Contado “con liqui” (el más usado por las grandes empresas) cotizó a $ 336.
La divisa paralela sube por el intento de encontrar en el dólar un refugio frente a la alta inflación, la debilidad de las reservas del Banco Central, y las dudas sobre cuál será el futuro de la economía. En particular las últimas semanas se sumó el efecto del dólar tarjeta para turistas extranjeros que aumentaron el uso de este medio (disminuyendo la oferta de billetes en el mercado local). En el orden internacional, el aumento de la tasa de interés de la FED fortalece a la moneda estadounidense.
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