Luego de 24 horas de paro, la empresa concedió una breve reunión a los delegados con participación de representantes gremiales del Sindicato de Pasteleros. En la misma el apoderado de la empresa solamente cumplió en informar que no accederían a una mesa de dialogo a menos que se retome completamente la producción, y se la sostenga por 12 horas corridas.
La postura intransigente e irracional de la patronal Molino Cañuelas, contrasta con la voluntad de los trabajadores, que han sostenido la producción a elevados ritmos durante todo el año, en 9 líneas de producción con condiciones de seguridad e higiene altamente cuestionadas. Al igual que mantuvieron la producción a tope durante la pandemia.
Durante el 2022 la producción se ha incrementado en un 40% respecto al período anterior, sumando nuevos productos y aumentando las ventas. Sin embargo, “MolCa” se niega a compensar a sus trabajadores con un importe equivalente a un salario mínimo por convenio, como lo es el bono de 120 mil pesos que solicitan los trabajadores.
En los últimos meses, los trabajadores agotaron todas las instancias formales para reclamar que se subsanen las falencias en materia de seguridad e higiene industrial, y que se reparen las maquinas que presentan gran deterioro. La respuesta patronal ha sido nula, solamente brindando respuestas insuficientes y dilatorias, lejos de resolver la problemática.
Mientras que la inflación está llegando a un 100% para el corriente año, y la corrida cambiaria continua, la empresa sigue especulando con el esfuerzo de los trabajadores. A la vez que se excusa en el proceso preventivo de crisis que atraviesa la empresa, para no dar un bono ni otras mejoras.
Los trabajadores conocen de todas estas maniobras fraudulentas y dilatorias de la patronal, y saben de primera mano cuales son los volúmenes de ventas y ganancias de Molino Cañuelas, y por eso se mantienen unidos y firmes en su medida de fuerza.
Como estamos viendo en la zona, muchos trabajadores están cuestionando las malas condiciones de trabajo, reclamando por un bono de fin de año para enfrentar la inflación y plantándose contra los despidos, como vemos en Megaflex, Syntex y GPS. No hay lugar para la resignación frente al ajuste del gobierno.
Por todo esto, es fundamental el apoyo y solidaridad con todos los sectores en lucha, uniendo las fuerzas que tenemos los trabajadores en cada fábrica, para que esta crisis no la paguen los trabajadores y trabajadoras ni sus familias, y lograr que todas las luchas triunfen.
Frente a la intransigencia de las patronales y del gobierno que los subsidia mientras avala la precarización, hay que redoblar la unidad y la solidaridad, con esta y con todas las luchas. |