En un marco de fuerte desgaste, el Gobierno de Alberto Fernández intentar mostrar algo de iniciativa. A las maniobras y acusaciones contra la Corte Suprema -que incluye el intento de juico político- se suman designaciones destinadas a “renovar” la gestión. La más reciente es la de Antonio Aracre, el ex CEO de la multinacional Syngenta para América Latina.
La designación se hizo oficial el martes pasado y en sus primeras declaraciones el funcionario -que asumirá su cargo al iniciar febrero- habló de generar “comodidad” para el sector empresarios al mismo tiempo que defendió la “seguridad jurídica” que el Gobierno otorga a las grandes patronales. En la misma tónica, entrevistado por IP Noticias, el ex CEO defendió la flexibilización laboral, un reclamo ampliamente exigido por las grandes patronales -locales y extranjeras- en los últimos años.
¿Qué es Syngenta?
Aracre estuvo al frente de esa multinacional para su sección latinoamericana por 12 años. De conjunto, según explica él mismo, trabajó 37 años en el sector privado y ahora, desde la función pública, quiere acercar posiciones entre las dos áreas. En sentido fueron sus primeras declaraciones, poco después de ser designado.
Syngenta es una multinacional dedicada al sector del agronegocio. Aunque su casa matriz está en Suiza, actualmente es controlada por la compañía china Sinochem. Según señala Anabel Pomer en Agencia Tierra Viva, “Las ventas del grupo Syngenta durante los primeros nueve meses de 2022 fueron de 25.900 millones de dólares, un aumento de 4900 millones, un 24 por ciento más con respecto al año anterior”. Además, “el mercado más grande de Syngenta en 2021 fue América Latina, que representó aproximadamente el 33 por ciento de las ventas consolidadas, seguido de Europa, África y Oriente Medio con un 27 por ciento, Norteamérica con 24 por ciento y Asia Pacífico con 16 por ciento”.
A nivel local, según información de la revista Forbes, Syngenta facturó alrededor de USD 750 millones en 2020. Por otro lado, también evidenciando los buenos negocios, la revista Fortuna premió a la empresa por haber crecido 126 % entre los dos últimos balances. Así, pasó de ventas por $ 63.000 millones a $ 143.000 millones.
Rechazo a la designación
Referentes del mundo académico, el ambientalismo, movimientos sociales y de la cultura expresaron su rechazo a la designación del ex CEO de Syngenta. En una carta pública -que ya suma más de 4.400 firmas- repudiaron la decisión presidencial y exigieron la inmediata renuncia del funcionario.
En su denuncia señalan que “Syngenta es la mayor fabricante de transgénicos y agrotóxicos del mundo” y que sus ganancias en Argentina “provienen mayormente de la venta de tres biocidas: atrazina, paraquat y glifosato”. Se trata de todos productos altamente tóxicos y dañinos para la salud.
Allí también se plantea que "también es necesario cuestionar cuál será el lugar de un asesor que dejó el trabajo en una compañía transnacional para inmediatamente dedicarse a la función pública en infinidad de temáticas como la propia cotización del dólar, o las políticas relacionadas con la importación o exportación o una eventual regulación del comercio nacional de granos. En todas esas áreas Syngenta tiene intereses directos, particulares y concretos, muy distintos a los intereses generales y de la República Argentina".
Entre los firmantes de la carta se encuentran referentes reconocidos de la lucha ambiental como Enrique Viale, Soledad Barruti, Maristella Svampa, Guillermo Folguera, Medardo Ávila Vázquez o Matías Blaustein. | 
