Las protestas, que comenzaron el pasado 7 de diciembre, se han cobrado ya 41 vidas por la actuación de las fuerzas policiales, que estarían cometiendo “graves violaciones de los derechos humanos”. Desde hace cinco años, el Estado español es el principal vendedor de armas a Perú de toda la Unión Europea, habiendo vendido cerca de 40 millones de euros solamente en material antidisturbios.
Actualmente, en Perú, miles de manifestantes se enfrentan a una dura represión tras sumarse al paro nacional contra el gobierno golpista de Dina Boluarte, el cual está aplicando toda la represión del Estado para conseguir el aplacamiento de las protestas. La Policía Nacional (PNP) mantiene las calles de ciudades como Lima militarizadas con miles de efectivos desplegados y material pesado como tanquetas. Las protestas exigen la inmediata renuncia de Boluarte.
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Las políticas militaristas del Estado español muestran su fuerte carácter imperialista y militarista en pleno siglo XXI: solo en 2021, la industria española exportó armas por valor de casi 3.300 millones de euros, de los cuales 200 fueron a las monarquías absolutistas de Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
En nuestro territorio existen, además, 608 empresas inscritas en la industria armamentística (datos de 2015) que tienen como principal objeto la exportación de material al extranjero (un 83% se factura en el exterior) según datos del Ministerio de Defensa y el Catálogo de la Industria Española de Defensa 2017-2018.
La industria militar representaba en 2018, además, un 1% del PIB, con una cifra de ventas que no para de crecer. Todo ello se suma al progresivo aumento del gasto público en Defensa y armas, que tampoco ha dejado de crecer y que aumentó en un 26% con la aprobación de los últimos Presupuestos Generales, los de 2023.
Este año, por tanto, el Estado español hará el mayor gasto en Defensa de los últimos 40 años, pese al Gobierno de PSOE y UP que se dice a sí mismo “progresista”. No es de extrañar, por tanto, que las armas españolas acaben en todo el mundo. El ejemplo del gobierno peruano es sólo uno de muchos. Debemos exigir el cese inmediato de la exportación armamentística y la reconversión de esta en industrias que tengan fines sociales, y no militares.
¿Cómo justificará ahora el Gobierno que sus armas acaben en manos de la golpista Boluarte? Exijamos el fin inmediato de los acuerdos comerciales en materia de armas entre Perú y España y la inmediata renuncia del gobierno golpista. ¡Solidaridad con el pueblo peruano! |