El Congreso, con 45 votos a favor, 65 en contra y dos abstenciones, rechazó la posibilidad de que el adelanto de elecciones generales (presidente, congresistas y representantes al Parlamento Andino) se realice en octubre de este año. Después de conocerse el resultado se presentó una reconsideración de la votación, pero que recién se verá el lunes.
Como se trataba de una modificación a la Constitución, se requería que la propuesta obtuviera 87 votos en dos legislaturas o 66 votos ratificados vía un referéndum. Sin embargo, ninguna de las dos opciones se ha dado.
José Williams, presidente del Congreso, informó que la sesión se retomará la próxima semana. Las bancadas de la izquierda reformista reclaman que en las elecciones se incluya un referéndum consultando si se debe o no convocar a una Asamblea Constituyente.
La polémica con el dictamen presentado por Hernando Guerra García se generó porque la iniciativa del congresista fujimorista señalaba que el mandato de la presidenta Dina Boluarte culminaría el 31 de diciembre del 2023 para que su sucesor asuma funciones el primer día del 2024 hasta el 28 de julio del 2029.
Ya sea que el Congreso vote por la propuesta del fujimorismo o de la izquierda reformista, a lo que apuntan ambas iniciativas legislativas es a desviar la movilización social en curso y sostener el régimen del 93’.
El Congreso de la República es una de las instituciones con el más alto índice de desaprobación. Según la última encuesta del IEP, solo el 10% aprueba la gestión de esta institución. Estas cifras tienen relación con la profunda crisis del régimen del 93’ que se expresa en la poca popularidad del Poder Judicial, el Ministerio Público, las fuerzas represivas, entre otras instituciones.
Por ello, no debemos tener ningún tipo de confianza en esta institución que históricamente ha estado de espaldas a las demandas del pueblo trabajador.
Para vencer debemos seguir apostando a la movilización y la autoorganización de la clase obrera, los campesinos y los sectores populares, para que mediante el paro nacional indefinido echemos a Boluarte y al Congreso de la República; e impongamos un gobierno provisional de los sectores en lucha que garantice la solución a las demandas más urgentes y garantice una Asamblea Constituyente Libre y Soberana que acabe con el régimen del 93’ y de solución a los problemas estructurales del pueblo peruano.
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