No es una broma, o como máximo una broma de muy mal gusto. El Ministerio del Interior de Marlaska ha premiado a Daniel Hermoso Pérez por su "trabajo" de espionaje realizado durante tres años en los movimientos sociales y políticos de Barcelona, especialmente los organizados en torno a La Cinètika de Sant Andreu.
Según el diario El Español y fuentes consultadas por el mismo diario, esta medida busca por un lado, proteger al policía nacional, y por otro, premiarlo por su tarea de espionaje.
Y ya pueden decir que es un "premio". Las plazas en las embajadas son las más solicitadas por los Policías Nacionales y Guardia Civil, especialmente por su salario. El mínimo ronda los 10.000€ mensuales, pero según sea la embajada y las condiciones de esta (distancia, peligrosidad, etc.), el salario puede duplicarse.
A la grave acción de espionaje de la Policía Nacional y el Ministerio de Marlaska ahora se suma este reconocimiento al infiltrado. Una provocación más propia de este Ministerio y en línea con las condecoraciones al comisario de la Policía Nacional a cargo durante el 1 de octubre en Catalunya o la condecoración a la cúpula de los Mossos por su actuación durante las protestas por el juicio farsa. Acciones policiales, las dos, que terminaron con palizas, detenciones y mutilaciones.
Mientras el Ministerio hace este movimiento, cinco activistas de organizaciones y movimientos sociales de Barcelona en los que se infiltró Daniel Hermoso presentaron una querella contra él y su superior jerárquico por los delitos de abusos sexuales continuados, tortura y contra la integridad moral, descubrimiento y revelación de secretos e impedimento del ejercicio de derechos cívicos.
Por otro lado, en los ministerios y en el partido de coalición del gobierno, silencio. Aún hoy ni la ministra Montero ni ningún ministro de Unidas Podemos han dicho una sola palabra.
Las cloacas del Estado no pueden reformarse, ni tampoco se puede esperar nada de investigaciones por parte de los mismos responsables de ponerlas en práctica. Por ello decimos:
Basta de espionaje e infiltración del Gobierno "progresista" contra las organizaciones sociales, sindicales y políticas.
Dimisión inmediata del ministro Marlaska. Por comisiones independientes sobre los casos de espionaje e infiltraciones para determinar el juicio y castigo a los responsables políticos.
Disolución del CNI, de todas las unidades policiales de investigación y la “policía patriótica” que persigue las libertades democráticas y de asociación. Derogación de la Ley de Secretos Oficiales franquista y desclasificación de todos los archivos secretos en manos del Estado, la policía y sus servicios de inteligencia.
Basta de persecución política. Amnistía para todas las personas procesadas por luchar, que sólo en Catalunya son más de 4000, y libertad de las presas y presos políticos que todavía permanecen en la cárcel como consecuencia del procés y de todas las luchas sociales y ciudadanas. |