El 4 de febrero se conmemoró el Día Mundial Contra el Cáncer. En ese marco, el director del Instituto Nacional de Cancerología (INCan), Abelardo Meneses, señaló los factores que predisponen al desarrollo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, las cuales, junto con el cáncer, son la mayor causa de mortalidad en el país.
El cáncer es uno de los problemas de salud más complejos a nivel mundial. Con un esfuerzo constante para realizar diagnósticos oportunos se podría evitar un aumento de casos nuevos que, según estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alcanzarán a más de 323 mil personas en 2023.
En México se diagnostican cerca de 191 mil casos de cáncer al año, de los cuales 84 mil fallecen, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), registrándose una tasa de mortalidad de cerca del 14 por ciento.
Entre 30 y 40 por ciento de los casos de cáncer en México se pueden prevenir si se reduce la exposición a factores de riesgo, como estar en contacto con el humo del tabaco, de leña, dietas hipercalóricas, infecciones por virus del papiloma humano, hepatitis B y C, contaminantes, radiación solar e inactividad física, señaló el director del INCan.
Sin embargo, no puede negarse la relación entre el incremento de los decesos por cáncer y las condiciones de los sistemas de salud pública a nivel mundial, por falta del acceso a la salud, de estrategias de prevención, diagnósticos y tratamientos oportunos, siendo los países pobres en donde cobra mayor impacto.
Además, la pandemia fue un factor principal que retrasó los diagnósticos oportunos. En más de dos años, por atender la emergencia sanitaria por covid-19, miles de pacientes de cáncer y otras enfermedades no fueron atendidos, pues no se destinaron los recursos que se requerían, mientras que se le daba prioriodad a otras cuestiones contrarias a las necesidades sociales, como el fortalecimiento de la Guardia Nacional o los megaproyectos.
Este suceso visibilizó que los sistemas de salud son deficientes a nivel mundial y que existe la necesidad de más hospitales, médicos, especialistas, insumos sanitarios, equipos, entre otros.
Las políticas de prevención son insuficientes para el cáncer y otras enfermedades y el acceso a la atención médica oportuna para la clase trabajadora es muy escaso, siendo esto un derecho elemental.
En el Día Mundial Contra el Cáncer no basta con concientizar a las personas, es necesario exigir recursos para tratar la enfermedad, estudiarla y desarrollar mejores formas de curarla. Además, cabe recordar que no se debe esperar a tener la enfermedad para tratarla, sino que es importante prevenirla.
Los sistemas de salud pública tienen que mejorar y es algo a lo que debe darse prioridad urgentemente. El Estado debe garantizar el derecho a la salud pública, gratuita y de calidad en todos los rincones del país.
Esto puede ser real si se destina mayor presupuesto para la salud en lugar de que los recursos se vayan para la militarización del país, los megaproyectos y el pago de la deuda externa. Solo con la lucha de la clase trabajadora y los sectores oprimidos podremos conquistarlo. |