Debido a una serie de suspensiones arbitrarias que Cuyoplacas aplicara sobre la totalidad de su personal a fines del año pasado, y que representaron un descuento salarial cercano al 30% del salario, perjuicio que además se trasladó a las liquidaciones de aguinaldos y vacaciones, el Sindicato de la Madera de Mendoza abrió una instancia de negociación con la empresa, consiguiendo solo ofrecimientos irrisorios, y la promesa de no despedir personal. Esa promesa fue incumplida por Cuyoplacas en pleno cuarto intermedio, cuando a fines de enero despidió a catorce trabajadores y dos trabajadoras, sin ningún motivo, pero con un mecanismo que resulta extorsivo, además de ser una práctica empresarial desleal: “inventando causas fantasmas”. En medio de esto se agregó el pago del Bono de Fin de Año decretado por el Gobierno Nacional, que se realizó en febrero, con un cálculo inentendible realizado por la empresa, que solo abonó un proporcional a muy pocos trabajadores.
Cuyoplacas aduce que a partir de octubre de 2022 se encuentra en crisis debido a problemas con las importaciones, pero dicha crisis jamás fue justificada por los organismos correspondientes del Estado, de hecho, y expresado por la empresa, fue rechazada. O sea que Cuyoplacas suspende y despide personal amparándose en una crisis interna que no existe. Más bien da la impresión que hay una intencionalidad, por parte de la empresa, de manejar los ritmos de producción, creando intervalos ociosos en donde avanza sobre los derechos de las y los trabajadores, incluso, como ya lo anticiparon, sobre más puestos de trabajo.
Mecanismo de Despidos
Hay un dicho popular que dice: “hecha la ley, hecha la trampa”. Los abogados de Cuyoplacas, prosperan y se enriquecen trabajando en “la trampa”, tal es así que ofrecen su propio estudio jurídico como sede para realizar acuerdos lamentables con los obreros despedidos. El mecanismo de los despidos es muy simple. Los telegramas de despido se fundamentan en causas como “falta de contracción al trabajo”, “incumplimiento del reglamento interno” y, en algo mucho más grave porque atenta contra la moral del operario, “pérdida de confianza por la desaparición de elementos de trabajo”. Operarios con más de una década de servicio, que jamás tuvieron algún tipo de sanción disciplinaria se encuentran de repente sin trabajo, con una familia que mantener, y con las presiones de la actual situación económica, que de por sí, ya es complicada para los asalariados.Sabiendo esto, Cuyoplacas, por intermedio de sus abogados citan a los trabajadores despedidos para ofrecerles un acuerdo extrajudicial, con un ofrecimiento económico que ronda el 30 o 35% de la indemnización correspondiente, o pasar a un juico laboral que llevará tiempo.
Asamblea
Este sábado 18 de febrero, a las 10 de la mañana, en la Sede del Sindicato de la Madera, Salta 1774 de la Ciudad de Mendoza, los trabajadores y trabajadoras de Cuyoplacas realizarán una Asamblea General, para decidir cómo defenderse de esta situación angustiante, dentro de un clima laboral enrarecido por presiones y amenazas. El hartazgo es tan grande como la prepotencia patronal, por eso cada vez son más los trabajadores que entienden que hay que dar una respuesta organizada, con la representación del Sindicato apoyada en la fuerza del conjunto de los obreros y obreras de Cuyoplacas. |
