El Tribunal Oral en lo Criminal 2 de Mar del Plata dio inicio a los alegatos en el segundo juicio contra los femicidas de la joven de 16 años. El fiscal Leandro Arévalo y las abogadas Verónica Heredia y Florencia Piermarini (representantes de la familia) pidieron perpetua para Matías Farías. En cuanto a Offidani la fiscalía pidió 20 años. Este martes alegarán las defensas.
Cabe recordar que el 7 de febrero comenzó el segundo proceso judicial oral y público (esto último a medias, ya que el periodismo y la gente en general tuvo el acceso restringido) contra los acusados del crimen ocurrido el 8 de octubre de 2016 en Mar del Plata. El primero se hizo en 2018 y su resultado, con un fallo misógino, fue la impunidad.
En aquel primer juicio se condenó a Matías Farías (29) y a Juan Pablo Offidani (47) por venta de estupefacientes a menores absolviéndolos del brutal femicidio. A esta nueva instancia se llegó por la lucha y movilización de familiares y organizaciones de mujeres, diversidades y de derechos humanos.
Este miércoles, en el marco del comienzo de los alegatos se realizó frente a los Tribunales una importante concentración de familiares de víctimas de femicidio de diversas regiones del país, organismos de derechos humanos, agrupaciones de mujeres, sociales y políticas en apoyo a la familia y reclamando justicia por Lucía, con la proyección en vivo de la audiencia.
Hoy se conocieron los alegatos en el 2° juicio por el femicidio de #LucíaPerez. Acompañamos a su familia en su reclamo de valoración de los hechos con perspectiva de género y cese de la impunidad. #VerdadYJusticiaPorLucia! ¡Fue un femicidio! pic.twitter.com/tBu18K2mzL
El fiscal Leandro Arévalo inició su alegato de cierre del presente juicio, concluyendo la existencia de abuso sexual en medio del cual se produce el fallecimiento de Lucia, es decir su femicidio en carácter de autor para Farías, exigió una condena a cadena perpetua y de partícipe secundario a Offidani, para quien pidió veinte años.
En el cuarto intermedio de la audiencia, Marta Montero (mamá de Lucía) planteó ante todos los presentes su profundo agradecimiento por el acompañamiento recibido y volvió a exigir perpetua a los dos imputados. Lo mismo hizo su compañero y padre de la joven, Guillermo Pérez, dentro de la sala de audiencias luego de que sus abogadas finalizaran el alegato.
Luego de los alegatos de la Fiscalía tomaron la palabra las abogadas de la querella Verónica Heredia y María Florencia Piermarini, quienes adhirieron al pedido de condena realizado por Arévalo.
Piermarini en su intervención sostuvo que “Lucía aquel 8 de octubre era triplemente vulnerable: por su edad, por ser mujer y por estar por un varón que se dedicaba a la venta de droga (…) fue abusada por Farías de manera brusca, violenta e intensa para doblegar su voluntad”. Mientras que la letrada Heredia planteó que “la participación de Offidani en el hecho fue la de un colaborador imprescindible, necesario, primario para que se produjera la relación y la muerte de Lucía”. El fiscal Arévalo había manifestado que Offidani jugó un rol de partícipe secundario.
Heredia interpeló a los jueces cuestionándoles: “¿Qué estamos discutiendo acá? Acá estamos discutiendo si Lucía se lo merecía”. Y les pidió al Tribunal integrado por Gustavo Fissore, Alexis Simaz y Roberto Falcone que “reconozcan esta desigualdad estructural entre el hombre y la mujer (…) El consentimiento no se presume”.
Durante este segundo juicio fue fundamental la presencia de la médica forense Virginia Créimer, asesora técnica de la parte acusadora y representante de la familia de Lucía, quien aportó su experiencia para demostrar científicamente que la joven fue víctima de un violentísimo abuso sexual que, combinado con la vulnerabilidad producida por la provisión de estupefacientes, derivó en su muerte.
El proceso judicial se retomará el próximo martes 28 con los alegatos por parte de las defensas representadas por la abogada oficial Laura Solari (defiende a Farías) y el abogado particular César Sivo (defiende a Offidani), quienes platearon que pedirán la absolución de ambos, ya que consideran que no existió un abuso sexual sobre la adolescente.
