La economía finalizó en diciembre 1,3% por debajo del mismo mes del año anterior y van cuatro meses de caídas consecutivas desde septiembre. El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE) registró un aumento de 5,2% durante 2022, pero se desaceleró la actividad hacia fin de año. Hay incertidumbre sobre si la economía entrará en recesión este año.
Con relación a igual mes de 2021, 10 de los sectores de actividad que conforman el EMAE registraron incrementos en diciembre, entre las que se destacan las de pesca (+15,5%), hoteles y restaurantes (+10,8%) y explotación de minas y canteras (+10,8% ia).
En tanto, el sector explotación de minas y canteras (+10,8% ia) fue el de mayor incidencia positiva en la variación interanual del indicador, seguido por actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (+2,3% ia) y hoteles y restaurantes (+10,8% ia).
Por su parte, el sector agricultura, ganadería, caza y silvicultura (-18,0% ia) fue el que registró la mayor caída en la comparación interanual, seguido de industria manufacturera (-2,1% ia) y comercio mayorista, minorista y reparaciones (-1,1% ia): entre los tres aportaron -1,41 puntos porcentuales a la caída interanual del EMAE.
Según las proyecciones de Latin Focus, que incluye las estimaciones de 40 consultoras anticipan una contracción de la actividad de 0,1% este año, por debajo de la estimación oficial que prevé un aumento del 2%.
A diferencia de lo que ocurrió en 2022, esta vez no habrá arrastre estadístico que juegue a favor de la expansión del PIB. Esto sucede porque el último trimestre del año pasado fue muy débil, y el incremento del PIB quedará atada a lo que suceda a lo largo del 2023.
También la sequía afectó las exportaciones y los bajos salarios golpean al consumo lo que repercute en una menor actividad.
El FMI exige tasas de interés reales positivas que constituyen un “estímulo” para desacelerar la actividad económica, también encarecen el crédito productivo y para el consumo.
Por su parte, el sendero de ajuste fiscal continuará en 2023 para que el déficit llegue a 1,9% del Producto para cumplir con el acuerdo con el FMI, este ajuste establecerá estrechos límites al crecimiento de la economía. Los costos del ajuste recesivo, en lo fundamental, los paga la clase trabajadora.
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