La recuperación del control del agua por el gobierno se hizo con el dinero del erario público, ya que pagó a las concesionarias privadas más de 875 millones en 2019, más de 769 millones en 2020 y 350 millones en 2021 por sus operaciones de enero a mayo de ese año. Las y los socialistas defendemos que la expropiación debe ser sin subsidio a las grandes empresas que ya se llevan bastantes ganancias, producto de la explotación de la mano de obra barata y de los recursos naturales.
Se acerca el día internacional del agua (22 de marzo) y con él las protestas por la falta del vital líquido que son cada vez más numerosas.
La más reciente fue el martes 28 de febrero, donde habitantes de la unidad habitacional Nuevo México, ubicada sobre la avenida Margarita Maza de Juárez, en la alcaldía Gustavo A. Madero, bloquearon la avenida 100 Metros en demanda de agua causada por fallas en el suministro desde hace un año. Las autoridades les mandan una o dos pipas que no alcanzan para cubrir sus necesidades.
En el afán de evitar más conflictos por el agua, las autoridades de la CDMX y Ecatepec firmaron un acuerdo para rehabilitar 12 de los 39 pozos del Acueducto de Chiconautla, muchos de los cuales ya habían agotado su ciclo de vida o están a punto de hacerlo.
Con ello, se pretende mejorar el abasto de agua en las alcaldías correspondientes al norte capitalino y al municipio mexiquense, aunque no alcanza a cubrir toda la zona problemática, como Izcalli, donde han sufrido recortes por fugas de agua en ramales del sistema Cutzamala.
Desde hace cuatro años el Sistema Cutzamala se encuentra en niveles extremadamente bajos de su capacidad histórica.
Actualmente se encuentra a 50.6 %, según datos de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA). Comparado con el mes de febrero de años anteriores, tiene un déficit de un 23.3 %.
El Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas comunica una reducción histórica de lluvias del 28.2 % durante este periodo del año en el país, ubicando a las 210 principales presas en un 61 % en promedio de su capacidad de llenado. Y es que uno de los problemas más importantes relacionados con la sequía es el cambio climático, producto del sobre calentamiento global que la explotación del sistema capitalista ha generado.
Agua para los megaproyectos
La jefa de gobierno de la CDMX, Claudia Sheinbaum, comunicó que el suministro de agua en la entidad será escaso, debido a los 4 años consecutivos de sequía, sin embargo, esto no impide que se preparen nuevas concesiones para la construcción de megaproyectos que acaparan el agua.
En Reforma se pretende la construcción de hasta 27 nuevos edificios, algunos para vivienda y otros para oficinas, en los que el Sistema de Aguas de la Ciudad (Sacmex) gastará casi 78 millones de pesos para llevar agua a los nuevos desarrollos privados en las colonias Cuauhtémoc, Juárez, Tabacalera y Renacimiento de la alcaldía Cuauhtémoc.
Un ejemplo es la Torre Reforma Colón, ubicada en Reforma 76 y perteneciente a Grupo Kaluz, que pretende desarrollar un complejo de usos mixtos para oficinas, comercio, residencia y un hotel.
Para ello, se pretende la construcción de una línea de conducción de agua tratada que partirá de una nueva Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en Chapultepec. Se prevé que el proyecto tenga un costo de 77 millones 798 mil 727.66 pesos que serán destinados a la empresa SAIDPRO como encargada del proyecto.
La Dirección Ejecutiva del Bosque de Chapultepec, entre otras cosas, solicitó un permiso del área de Arqueología y Monumentos Históricos perteneciente al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), pero la institución informó que no le compete autorizar proyectos de obra realizada por terceros. Además, es necesario un balance realizado por el Sacmex que indique el agua generada proveniente de la PTAR para evitar afectar la “viabilidad” de los lagos de Chapultepec.
La Planta pretende que haya un ahorro en la extracción de agua potable, sin embargo, la cantidad de agua que pueda obtenerse por vía del tratamiento de aguas no estaría de sobra, sino que es necesaria para la población en las condiciones de sequía actuales.
Además de que la gentrificación también aumenta las presiones por llevar los servicios a las zonas más costosas y dejar en peores condiciones a las zonas de la periferia.
En la Ciudad de México hay 12 empresas constructoras, que son: la Torre Reforma Colón, Lago Xochimilco, Cibanco, Condominios Plaza Tepeyac, FIM Tierra Uno, Inmobiliaria Gocos, Inmobiliaria GP, Inmobiliaria Jerónimo, Inmobiliaria Roncesvalles, Inmuebles General, Lerma, Televisa y Capricho Habitacional (High Park), quienes tienen permisos para gastar al día más de 13 millones de litros de agua, el equivalente a lo que 43 mil capitalinos consumen.
Por otro lado, hay métodos de tratamiento de aguas que pueden ser perjudiciales para el medio ambiente y los seres humanos (como la coagulación química o el uso de cloro), además, el gobierno y las empresas han demostrado innumerables veces que sus intereses están por encima de la población trabajadora y empobrecida, cómo lo mostró la represión contra la población indígena de San Gregorio en Xochimilco.
Por lo que una administración del agua que sea realmente beneficiosa para el grueso de la población tendría que venir de las y los trabajadores del sistema de aguas en alianza con las y los vecinos de la zona, organizados independientemente de cualquier partido político del régimen y de las empresas privadas que sólo buscan sus propios beneficios.
¡Organicémonos en defensa del agua y contra el despojo!
#NoEsSequíaEsSaqueo
*** |