Como es de público conocimiento, la minera Altos Hornos de México SA (AHMSA), está inmersa en grandes deudas, siendo su principal acreedor el estado mexicano.
Recordemos que AHMSA tendrá que solventar el pago de los 216 millones de dólares -de los cuales ya dio la primera de las tres partes del pago- como resarcimiento del daño al erario al Estado Mexicano, luego de que el dueño de Altos Hornos, Alonso Ancira, fuera detenido por el caso de la planta de fertilizantes agronitrogenados, la cual vendió a sobreprecio a Pemex en la administración de Peña Nieto.
Desde que es directivo de AHMSA en la década del 90, Alonso Ancira ha sido beneficiado por gobiernos priístas y panistas gracias a que invertía dinero en sus campañas políticas. A la acerera no sólo se le rescató de la quiebra en dos ocasiones -la primera con el fobaproa, y la segunda con el gobierno de Felipe Calderón- sino que por años fue exentada del pago de insumos energéticos. Ahora, además del millonario monto por concepto de resarcimiento del daño al erario, la empresa carga con la onerosa deuda que tiene con CFE y PEMEX por no pagar los insumos –indispensables para la producción- que estas paraestatales le surtieron durante años.
Estos desfalcos, a los que se suman deudas de magnitud con proveedores y clientes privados, son los que tienen a AHMSA colapsando financieramente. Pero, otro de los adeudos con el que carga, es el que mantiene con aproximadamente 8 mil obreros, quienes, al no encontrar respuesta satisfactoria, protestaron frente a las oficinas generales de Altos Hornos debido al incumplimiento del pago de sus ahorros, la suspensión del pago del premio de asistencia en el mes de febrero y el retraso constante en sus pagos de salarios, además de los bonos de despensa y la falta de transporte del personal, el cual les fuera suspendido también por falta de pago al proveedor.
Frente a este panorama, y siendo el principal acreedor el Estado Mexicano, una salida posible y efectiva, la cual beneficiaría a sus trabajadores, a las comunidades de la región y al propio pueblo de México, sería la reestatización sin indemnización de todas las plantas y minas de Altos Hornos; pero esta vez, bajo la gestión de sus trabajadores, que finalmente son quienes han generado todas las multimillonarias ganancias que enriquecieron al inescrupuloso empresario, quien no conforme con ello estafó al erario público y gozó de gran impunidad.
Asamblea y la lucha contra el charrismo sindical
La semana pasada, la base minera se reunió en la Sección 288 del Sindicato, dejando muy en claro sus exigencias a los líderes sindicales charros para que se tomen las medidas necesarias y se consiga una solución favorable para los trabajadores.
Y si bien, ante la exigencia obrera, los directivos debieron comprometerse a pagar a más tardar el viernes 24 de febrero, supuestamente, recién este lunes 27 se realizó el pagó de salarios y premios de puntualidad adeudados. No obstante, mientras los charros sindicales salieron a confirmarlo en medios de comunicación, los obreros denuncian en redes que no todos cobraron la deuda, y aún falta confirmar si se les pagó a ambas plantas siderúrgicas y también a las minas.
Pretenden reintegrar en pagos los adeudos acumulados con los trabajadores
Luego de la respuesta cobarde de los dirigentes sindicales pro patronales, los obreros externaron abiertamente que dejaron de depositar su confianza en los líderes del sindicato, así como en la palabra de la empresa. Recordemos que van dos meses y medio sin producción, la cual se suspendió cuando el 31 de enero AHMSA cayó en la quiebra.
Por otra parte, Altos Hornos también frenó los pagos que impuso en parcialidades a los obreros despedidos de su filial Minera del Norte S.A. de C.V debido al cierre de minas.
Ante esta situación insostenible, los obreros convocaron a asamblea abierta y votaron desconocer al Comité Ejecutivo local y nacional del Sindicato Democrático, ante su inacción y complicidad.
Desde el sector jubilado también se pelean los derechos
Tanto ha escalado el súper cúmulo de deudas de la empresa que incluso se han visto mermadas las pensiones de los obreros jubilados, y ante ello, decenas de adultos mayores, ex obreros de Altos Hornos de México, tomaron por cerca de una hora la carretera federal 57 a la entrada del municipio de Castaños, Coahuila, luchando por que se les pague el 5 por ciento de la venta de la empresa ocurrida en 1991, monto que conforma la lista de deudas acumuladas de AHMSA.
En aquellos años, los trabajadores que fueron reajustados debido a la venta de la paraestatal, debieron recibir la cantidad de dinero estipulada según el derecho que les otorga la Ley de Entidades Paraestatales, pero en AHMSA eso jamás paso. Hablamos de cerca de 12 mil 500 trabajadores que debieron recibir ese monto, por lo que hoy en día gran parte de ellos continúan al pie del caño en lucha por sus derechos. Aunque es importante mencionar que muchos de ellos fallecieron sin poder gozar de ellos, mientras los ricos empresarios disfrutan del fraude y gozan de impunidad.
¿Será que siempre tenemos que perder los de abajo?
En esta crisis tan profunda ha quedado claro que los más afectados siguen siendo los trabajadores, sus familias y comunidades. Pero también, que para que esto se mantenga, las patronales tiene aliados en nuestros sindicatos y gobiernos.
Creemos que, para comenzar a revertirlo, es indispensable que la democracia obrera y la independencia política, sean recuperadas de la memoria histórica de nuestra clase y se imponga en las minas y plantas de AHMSA, puesto que solo la base trabajadora organizada, codo a codo con sus aliados de otros sectores, luchando por hacer pesar sus derechos, podrán orquestar una salida que beneficie a la clase trabajadora y sus familias, evitando nuevos desfalcos patronales y la pérdida de miles de empleos.
Pensamos que es fundamental que los obreros confíen en la fuerza de su unidad y no depositen su confianza en la dirigencia sindical charra actual, ni en ninguna otra que se diga mensajera del gobierno, el mismo que en lugar de velar por los intereses del pueblo trabajador, devolviéndole Altos Hornos en base a la reestatización sin indemnización de plantas y minas para cobrarse la millonaria deuda patronal, hace promesas de salvataje a los empresarios.
Para que el movimiento triunfe, se necesita conquistar la independencia política del sindicato y recuperar su control de las manos de los charros, para poder utilizarlo como herramienta de lucha y defensa de nuestros derechos.
Llamamos a las y los trabajadores de las distintas ramas laborales del país, a seguir muy de cerca los acontecimientos que se vayan desarrollando alrededor de los obreros de Altos Hornos México, pues luego de décadas de explotación y opresión, con multimillonarias ganancias para los empresarios, comienzan a desperezar sus músculos, a dar pasos firmes en la unidad de las bases y la recuperación de sus derechos.
Pero también, porque sea cual sea su rumbo, van a requerir de toda nuestra solidaridad activa para vencer en su cometido, ya que les ha quedado claro que no los conquistarán si ello depende de los burócratas sindicales, de los funcionarios conciliadores o de la patronal. |
