“Somos empleados pobres, con los mejores salarios que están entre un 7 y un 10% por encima del salario mínimo”: dijo Djamila Mehidi, de CGT Argedis (filial de Total que opera las estaciones de servicio del grupo). Una situación de pobreza que explica la renovada determinación de los trabajadores de ir a la huelga, contra la reforma de las pensiones pero también por sus salarios.
Ayer, tras la convocatoria de reanudación de la huelga en todo el grupo Total, se cerraron 24 estaciones. Hoy, otras 12 estaciones están cerradas gracias a la huelga. “Me ha sorprendido la determinación de nuestros compañeros.” - explica Djamila - Es también el desprecio del gobierno y de la dirección sindical. Estamos en huelga contra las pensiones, pero cerramos las estaciones para conseguir la participación en los beneficios, igual que todos los trabajadores de Total, porque tenemos la participación en los beneficios más baja del grupo. Esto es lo que ha motivado a los compañeros, porque se sienten despreciados". Concretamente, mientras que los trabajadores del grupo Total recibirán este año 9.000 euros de participación en los beneficios, tras las enormes ganancias del grupo, los empleados de las estaciones sólo recibirán entre 1.350 y 1.400 euros.
En este ambiente tan femenino, la desigualdad entre hombres y mujeres es notoria: mientras la gran mayoría de las refinerías son hombres, la gran mayoría de quienes trabajan en las estaciones son mujeres, con diferencias salariales muy importantes. La reanudación de la huelga, al día siguiente del Día Internacional de los Derechos de la Mujer, tiene por tanto un tono muy particular, poniendo de manifiesto las desigualdades salariales en el seno del mayor grupo industrial francés.
Esta desigualdad fue la que empujó a los trabajadores poco acostumbrados a los movimientos huelguísticos a lanzarse ayer: "tenemos relevos que nunca han sido huelguistas y que están en el movimiento, como en el Mont Saint Michel, con un 90% de huelguistas. Muchos de ellos no están afiliados al sindicato, y la huelga sigue adelante. En la región parisina, el relevo de la Ferrière está en huelga con el 100% de los empleados en paro". Ayer cerraron 24 estaciones de servicio: La Couette, Mardié, Lançon-Est, Mont Saint Michel, Lançon-Ouest, Terre des Graves, Bidart Est, Dijon Brognon, La Sentinelle, Rouille Pamproux, Porte de Corrèze, Porte de Meuse, Montluel, Venoy, Bruyeres Paisy, Beaune Tailly, Montluel y Ostwald.
Paralelamente a este movimiento huelguístico, sigue agravándose el desabastecimiento en las estaciones de servicio, como consecuencia de la paralización de los envíos en las siete refinerías del territorio metropolitano. A las 12.30 horas, un mapa interactivo del periódico "El Telegrama" enumeraba 475 estaciones con desabastecimiento parcial de combustible, y 94 con desabastecimiento total. Estos desabastecimientos son especialmente importantes en el oeste de Francia, en Bretaña, Normandía y Países del Loira. El departamento de Sarthe tiene un tercio de sus estaciones desabastecidas. |