No solo un cuestionamiento sobre cómo se dio el último cambio de gabinete, es lo que estuvo al centro estos días, esto porque las decisiones tomadas por el gobierno de Gabriel Boric, trajeron algunos coletazos dentro de los sectores que componen Socialismo Democrático.
El Partido Liberal, fue el primero que luego de que se diera a conocer la salida del ex ministro de obras públicas, Juan Carlos García, desde su consejo nacional llamo a una Reunión de carácter urgente, con el fin de discutir, “un análisis político del Gobierno de Chile y de la Directiva Nacional del Partido Liberal de Chile”. Fue así como la junta nacional tomó la decisión de sacar a su presidente, Patricio Morales.
Afirmaron que, “el ADN del partido no cambia y la forma en que hacemos la política no cambia, sí el tono tiene que cambiar porque de algún modo expreso la molestia, la humillación de la militancia, porque el premio de la lealtad ha sido quedar fuera”.
Desde el Partido Radical, también tuvieron palabras contra el gobierno, diciendo que “Llegó el término de la fraternidad radical y comienza la dignidad radical”, como lo expresó su presidente Leonardo Cubillos.
Otra de las críticas que existe, según afirman algunos partidarios de Socialismo Democrático, es la poca comunicación con los presidentes de los partidos, pero son cuestionamientos que no tienen mucho peso, dado que las semanas previas hubo un desfile de presidentes en La Moneda. Quizás las decisiones finales no pasen por ellos. Al mismo tiempo muestra que todos intentan inclinar al gobierno a su favor. Expresión de esto, fue la repartición en las subsecretarías que decidió el presidente, buscando no solo profundizar el centro concertacionista de su gobierno, sino también, mantener a los partidos que se hacen llamar “progresistas”, para comenzar a tener una base mucho más firme.
La crisis del modelo neoliberal, se mantiene, y con ella, toda la precarización laboral, al sistema de salud, las pensiones de miseria, todo esto acentuado por la crisis sanitaria que golpeó al mundo. ¿Qué perspectiva se puede tener al confiar en gobiernos como los de Gabriel Boric, si es quien hoy administra la crisis capitalista internacional? La forma de administrar esta crisis, es que los trabajadores paguen los costos. De los bolsillos de los grandes empresarios no sale nada.
La única forma de poder presentar una alternativa, para que la crisis la paguen los grandes capitalistas y no el pueblo trabajador, no vendrá de la mano de Boric, que pactó con la derecha un acuerdo constitucional a la medida de los empresarios y pinochetistas, donde incluso se encuentra en la presidencia de la comisión de expertos del proceso, un amigo de Colonia Dignidad. Hay que pelear y organizarse por demandas inmediatas, para acabar con el suplicio que tienen que pasar las familias trabajadoras en medio de la crisis inflacionaria. Solo será confiando en las propias fuerzas de las trabajadoras y trabajadores, en conjunto de los sectores populares, que se puede lograr dar vuelta a la tortilla. |