Si alguien pensaba que este gobierno no podía caer mas bajo, llenando de militares el sur y el norte, siguiendo al pie de la letra la demagógica agenda securitaria de la derecha, para que decir su apoyo a la nueva constitución, lo mas oligárquico y antidemocrático como no se ha visto, la firma del TPP11 al que ni siquiera Piñera se atrevió, y ahora con los negocios del litio para seguir profundizando nuestra existencia como país de materias primas, lo de ayer casi que ni da para sorprenderse. Que hayan prestado los votos para elegir a uno de los sucesores de Jaime Guzmán para la presidencia del Senado a estas alturas no es para espantarse.
El senador Juan Antonio Coloma de la UDI, salió electo por 42 votos a favor y una abstención, del senador Esteban Velásquez (FRVS), mientras que Fabiola Campillai salió de la sala para no hacerse parte de la votación. Como vicepresidente salió electo el senador DC Francisco Huenchumilla, otro personaje de los 30 años, también elegido por unanimidad con 44 votos a favor, y ninguno en contra.
Hace algunas semanas el Partido Comunista excusaba su sumisión a los partidos patronales de esta manera: “nosotros vamos a cumplir la palabra que el PC comprometió cuando hizo un acuerdo administrativo, del cual nos hemos beneficiado participando en Comisiones”, asi lo señalo su senador Daniel Nuñez quien daba cuenta de los arreglos con el resto de partidos políticos para dejarles compartir la mesa y las migajas-comisiones que les arrojasen.
Por su parte una vez asumido, ayer Coloma no se demoro en apuntalar su agenda represiva: "Propongo formalmente un fast-track legislativo, para despachar en los próximos 90 días todos los proyectos de ley que nos permitan enfrentar con decisión la delincuencia, el narcotráfico, la violencia, el miedo, la inmigración ilegal y clandestina." Coloma llamo también a las y los senadores que "ha llegado el momento de unirnos para superar nuestras diferencias, y despachar sin pausa ni demora la agenda legislativa pendiente que otorgue las herramientas que fortalezcan a nuestras instituciones", mismas instituciones que solo han servido para sostener y defender que un puñado de familias se hagan más ricas a costa de las familias trabajadoras.
Votan por un pinochetista que quiere romperle la cabeza a los pobres, a atacar a las y los trabajadores, a quienes vienen escapando de la miseria de sus países, alguien que nunca buscara apuntar a las causas que genera la delincuencia, que prefiere ver las cárceles llenas de jóvenes y pobres arrojados a la vida del narcotráfico y la violencia, que ver las escuelas y liceos llenos de niñas, niños y adolescentes aprendiendo.
Este gobierno no perdió el rumbo, seria fácil decir eso, porque este siempre fue su rumbo, desde el Acuerdo por la Paz cuando arreglaron con estos mismos a los que hoy votan para la presidencia del Senado, para sacar a la gente de las calles y meternos en una Convención que estaba lejos de ser lo que exigimos en las calles el 2019, una Asamblea Constituyente Libre y Soberana, y para que decir ahora el Acuerdo por Chile, que también defienden.
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