Macron terminó aprobando por decreto este jueves la impopular reforma previsional en medio de movilizaciones de rechazo. Sin embargo, la huelga continúa en varios sectores, como los recolectores de basura. Una manifestación llegará esta tarde a las puertas de la Asamblea Nacional.
Ante la posibilidad de que la reforma previsional no sea aprobada en la Asamblea Nacional y en medio de una nueva jornada de huelgas y movilizaciones en todo el país, el presidente francés Emmanuel Macron utilizó el llamado artículo 49:3 para aprobar la impopular ley por decreto.
En las primeras horas de la tarde se reunió el consejo de ministros como primer paso para activar este procedimiento. El apartado 3 del artículo 49 de la Constitución permite al Primer Ministro, “previa deliberación del Consejo de Ministros” , “comprometer la responsabilidad del gobierno ante la Asamblea Nacional” sobre la votación de determinados textos. Ahora la primera ministra Elisabeth Borne debe presentarlo ante la Asamblea Nacional para que quede validado.
Por su parte, los diputados tienen la posibilidad de presentar una moción de censura dentro de las veinticuatro horas. Si es apoyada por la mayoría de los diputados, se rechaza la ley. Por el contrario, si no se presenta moción de censura, o si la moción no obtiene la mayoría absoluta (es decir, 289 votos), la ley se aprueba en primera lectura y continúa su trámite legislativo en el Senado. Luego regresa a la Asamblea Nacional para una segunda lectura, durante la cual el gobierno puede activar nuevamente el 49.3 si lo desea, en las mismas condiciones.
De momento, la oposición de la ultraderechista Agrupación Nacional y de la centroizquierdista La Francia Insumisa han anunciado que quieren presentar una moción de censura. La Agrupación Nacional tiene 89 bancas, mientras que La Francia Insumisa posee 75, de un total de 577 diputados, mientras que para obtener la mayoría se necesitan 289.
Se trata de una verdadera provocación de parte del gobierno ante una reforma totalmente impopular que rechaza la mayoría de los franceses, y por la que ya se han realizado 8 jornadas multitudinarias de protestas desde el mes de enero, llegando a movilizar a más de 3 millones de personas en la huelga del último 7 de marzo. Es por esto que hoy se están desarrollando en Francia nuevas movilizaciones para rechazar tanto la posibilidad de una aprobación parlamentaria como la emitida por decreto. Macron jugó su carta bonapartista para evitar cualquier posible rechazo parlamentario pero al mismo tiempo se arriesga a incendiar aún más la calle.
Desde las primeras horas de la madrugada, numerosos piquetes en diferentes centros de trabajo anuncian una jornada decisiva. Esta tarde, la Asamblea Nacional francesa, en una convocatoria conjunta de senadores y diputados, debatirá la aprobación de la antipopular reforma de las pensiones. Si no llegara a sumar los votos necesarios, Macron especula incluso con la idea de imponerla por decreto. Así busca cerrar el capítulo de la “batalla de las pensiones” que desde el pasado 19 de enero ha puesto en la calle a millones de manifestantes en más de 8 jornadas de huelga general y manifestaciones.
Por la mañana, hubo represión sobre algunos piquetes de huelguistas de los recolectores de basura. Los huelguistas y los manifestantes fueron fuertemente gaseados. Los camiones de basura fueron puesto en marcha gracias a la represión y a la contratación de trabajadores temporales por parte de la dirección de la empresa.
Desde París, Alejandra Gómez informa para la Red Internacional La Izquierda Diario, vía Révolution Permanente
La previa a esta jornada se vivió el miércoles, octavo día de movilizaciones, en la que se mantuvo la tensión con 1,7 millones de manifestantes en el país, según la CGT. Sin embargo, la intersindical se ha negado a endurecer la lucha, que ha mantenido hasta llegar aquí con jornadas de paros aislados. En París, diferentes sectores convocan una manifestación este jueves para confluir desde la Sorbona hacia la Asamblea Nacional a las 14 hs.
[DIRECT] Suivez la journée décisive du #greve16mars partout en France !
Les sites de traitement des déchets et les garages sont toujours bloqués à Issy, Ivry, Vitry ou Clichy et de nombreux soutiens ont répondu à l'appel face aux menaces de réquisitions ! #EboueursEnGrevepic.twitter.com/AhCOhRZRhg
Si bien la movilización del miércoles ha sido menor que la del pasado 7 de marzo, jornada histórica desde hace varias décadas, se mantuvo en general en niveles elevados, lo que atestigua la profundidad de del rechazo a la reforma de Macron. En cuanto al seguimiento de la huelga, ha habido en los últimos días una dinámica descendente, se ha normalizado la circulación del metro, y en los trenes las huelgas renovables se mantienen, pero en porcentajes parciales.
Otros sectores han mantenido las huelgas renovables con un seguimiento más alto, como en el caso de las petroquímicas. En la mayoría de las refinerías, en huelga renovable desde el 6 de marzo, seguían bloqueadas este miércoles, con índices de huelga ligeramente superiores a los de la víspera (42% de huelguistas en TotalEnergies frente al 36% del lunes). En el lado de la energía, también en huelga, los índices de huelguistas bajan (22,45% en EDF a mediodía), pero las acciones continúan.
Por último, la huelga de los recolectores de basura y los trabajadores del alcantarillado continúa en toda Francia. En la región parisina, tres incineradoras situadas a las puertas de la capital, Ivry-sur-Seine, Issy-les-Moulineaux y Saint-Ouen, siguen paralizadas, y los trabajadores están fuertemente movilizados a pesar de las amenazas del gobierno de imponer el trabajo obligatorio mediante la policía (lo que se conoce como requisición de los huelguistas, amenazando con meter presos a los que no cumplan la orden de volver al trabajo).
La policía en #Francia está reprimiendo con gas a los basureros en #huelga y quienes les apoyan
Hoy Macron trata de aprobar la reforma de las #pensiones, una batalla que ha llevado 8 huelgas generales desde el 19 de enero, con sectores que siguen en lucha
De este modo, con un profundo movimiento que se ha movilizado masivamente en 8 jornadas de huelga general, y con huelgas indefinidas en algunos sectores desde hace una semana, se llega a esta jornada del 16 de marzo.
Como se viene planteando desde Révolution Permanente, la burocracia sindical ha hecho todo lo posible para mantener el movimiento en los marcos de una lucha de presión controlada, evitando por todas las vías que se generalice la huelga general, que podría poner en jaque al Gobierno de Macron.
"¡Estamos aquí, aunque Macron no quiera, estamos aquí!"
Desde #Francia recolectores de basura en huelga y simpatizantes frente a la policía que viene a cargar contra el piquete. En #huelga mientras Macron quiere aprobar la reforma de las pensiones. pic.twitter.com/18aSUvYoB8
Desde Révolution Permanente y la Red por la huelga general (que realizó un numeroso acto en París hace unos días), integrada por cientos de activistas sindicales de diferentes sectores, se viene denunciando la política conciliadora de las burocracias sindicales, peleando por la perspectiva de generalizar la huelga, y unir a todos los sectores de la clase trabajadora, junto al movimiento estudiantil para derrotar a Macron.
Allí habló Anasse Kazib, militante de Révolution Permanente y trabajador ferroviario:
