Gianni Infantino expone en el 73avo Congreso de FIFA.
Con importantes cambios anunciados (como el incremento a 48 selecciones en la Copa del Mundo), Infantino arranca su segundo mandato. ¿Por qué se hizo en Ruanda? La relación con Qatar.
Este jueves se celebró en Kigali, la capital de Ruanda, el 73avo Congreso de la FIFA -la institución que gobierna y regula al fútbol en todo el mundo- que tuvo como resultado la reelección del suizo Gianni Infantino como presidente (“por aclamación” según detalla el sitio web de FIFA). Este Congreso tuvo una previa el martes 14 con la reunión del Consejo de FIFA que estableció una serie de cambios en algunas competencias: entre los más importantes, el aumento a 48 selecciones participantes a partir del próximo Mundial de Estados Unidos-México-Canadá 2026, lo que implica que se agregará una fase de 16avos de final con lo que las selecciones finalistas jugarían 8 partidos para disputar el podio y no 7 como hasta ahora. También se estipuló un cambio importante para el Mundial de Clubes, que pasará a disputarse cada 4 años.
Respecto al contenido del cónclave, abundaron palabras sobre el fútbol como “herramienta para el desarrollo”, se calificó a la gestión de Infantino 2019-2022 como “cuatro años de progresos sin precedentes”, se expuso la cifra de 7.500 millones de dólares de ingresos generados por FIFA (aunque no se exponen cómo se generaron ni hacia dónde se dirigen) y se anunciaron medidas para favorecer el desarrollo del fútbol femenino como el aumento del monto en premios destinados a las selecciones participantes de la Copa del Mundo femenino (pasa de un total de 30 a 110 millones de dólares).
Ruanda sede del Congreso de FIFA: la sombra del poder qatarí
El Congreso de FIFA abrió con un discurso del presidente de Ruanda, Paul Kagame. ¿Por qué es tan importante FIFA para Ruanda (y viceversa)? Por un lado, porque Infantino –igual que su antecesor Joseph Blatter- basa su poder en darle mayor peso a federaciones “chicas” y con poca tradición futbolera pero que tienen voto igual que cualquier otra federación (el voto de la federación de Ruanda vale lo mismo que el de Brasil). Pero además hay causas económicas y geopolíticas: cuando Messi llegó al Paris Saint Germain, en su camiseta de entrenamiento luía una publicidad, Visit Rwanda. Ruanda era sponsor del club francés pese a ser una nación que está bastante lejos de ser poderosa. Tal vez lo explica recordar quiénes son los propietarios del PSG: la monarquía qatarí, que entre sus principales inversiones está desarrollando el aeropuerto de Kigali y proyecta comprar la línea de bandera de Ruanda, además de que el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, y el presidente ruandés Kagame son amigos personales, al punto que en 2019 compartieron una ceremonia en Kigali que otorgaba el Premio Internacional Anticorrupción para el cual el emir donó un fastuoso monumento y el mandatario del país africano lo calificó como su “hermano menor”. Básicamente con este intercambio Ruanda colabora en proyectar una mejor imagen de Qatar, y viceversa. La sombra de los petrodólares -que pesan cada vez más en el universo del fútbol- se volvió a proyectar sobre este Congreso de FIFA que reeligió a Infantino.