Un día antes de un nuevo aniversario del golpe de estado y presentado por la legisladora del Frente de Izquierda, Alejandrina Barry, se aprobó un reconocimiento a la labor y lucha de este influyente movimiento cultural que desafió a los genocidas.
Teatro Abierto fue un movimiento cultural impulsado por dramaturgos y dramaturgas reconocidas que en 1981 desafiaron junto al pueblo a la dictadura genocida. Este jueves la Legislatura porteña aprobó la colocación de una placa en Argentores como forma de reconocimiento a su labor y lucha.
El proyecto fue presentado por la legisladora del Frente de Izquierda Alejandrina Barry a pedido de los artistas y fue aprobado con un aplauso a los dramaturgos presentes Roberto Tito Cossa, Alicia Dolinski y Ricardo Halac integrantes de Teatro Abierto, además como representantes de Argentores su vicepresidente Sergio Vainman y el Dr. Carlos Benítez, acompañados por los artistas Rafael Spregelburd y Facundo Abraham. El proyecto tuvo el acompañamiento de legisladores de distintos bloques, como Victoria Montenegro del FdT, Gustavo Mola de UCR-Junto x el Cambio y del resto del Frente de Izquierda, Mercedes De Mendieta y Gabriel Solano.
“Este no es un reconocimiento a algo del pasado, sino a la necesidad de que opere la experiencia en la conciencia de nuestro presente, cuando estamos a un día de un nuevo aniversario de la dictadura genocida. Y cuando tantas voces negacionistas se alzan en las redes y hasta en este recinto como los que se abstuvieron de este reconocimiento no solo a un hecho teatral sino a un movimiento político organizado para enfrentar al golpe de estado” reconoció Alejandrina Barry, mientras agradecía la aprobación del proyecto.
Los libertarios de Milei y en voz del legislador Ramiro Marra votaron en contra, mientras los republicanos unidos de Pampito Moritan se abstuvieron. No sorprende que estos personajes defensores del golpe de estado se atrevan a votar contra un movimiento cultural comprometido en la lucha contra la dictadura militar encabezado por importantes artistas reconocidos internacionalmente como Osvaldo Dragún, Eduardo "Tato" Pavlovsky, Aida Bornik, Griselda Gambaro, Gonzalo Nuñez, Jorge Rivera López, Luis Brandoni, Oscar Viale y Pepe Soriano, apoyados en su momento por Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz, Ernesto Sabato y Jorge Luis Borges, entre otros.
Este movimiento cultural fue la punta de lanza para que se replique en distintas disciplinas culturales como Danza Abierta, Poesía Abierta, Cine Abierto y Música Siempre, entre otras. Y no solo en nuestro país sino incluso influenció al resto de Latinoamérica, donde en más de siete países se repitieron movimientos similares para enfrentar las injusticias contra los pueblos.
Teatro Abierto fue fundado en 1980 y su objetivo principal era demostrar la existencia y vitalidad del teatro argentino, negado al ser un fenómeno cultural eminentemente social y comunitario. Su principio fue el ciclo comenzado el 28 de Julio de 1981 en el Teatro Picadero; el cual fue incendiado posteriormente por un grupo de comando ligado a los militares. La programación consistió de 21 obras nacionales que se presentaban de a 3 diarias, a partir de las seis de la tarde. Decenas de miles de actrices, actores, técnicos y dramaturgos fueron parte del mismo.
Los negacionistas que este jueves votaron en contra de su reconocimiento, deben de pensar que “fueron terroristas”. Hablan de ser los adalides de la Libertad, sin embargo, entre una cultura libre y la censura, la desaparición forzada, el asesinato y el terrorismo de estado eligieron lo último.