El cierre de la planta se hizo sin telegramas ni comunicación oficial. Los trabajadores sostienen que la producción será trasladada a la provincia de Córdoba. Denuncian que la empresa quiere realizar este traslado para abaratar el costo laboral.Es que en Córdoba, los trabajadores están enrolados en el sindicato de Aguas y Gaseosas, con convenios inferiores a los de Alimentación.
La planta había sido vendida por Unilever a Coca Cola que en 2016 volvió a cambiar de dueño. Coca-Cola desembolsó u$s 575 millones para hacerse con el negocio en Argentina, Brasil, México, Uruguay, Paraguay, Bolivia, Chile y Colombia. y hoy la compañía lleva los granos de soja desde Tucumán y Buenos Aires hasta su fábrica en Pilar. Ahí procesa alrededor de 80 millones de litros por año, de los cuales un 60% se quedan en el mercado interno.
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