La mañana de este viernes, el presidente se refirió al incendio del pasado 27 de marzo que se cobró la vida de 38 personas migrantes que estaban recluidas en un centro de detención del Instituto Nacional de Migración (INM) y cuyos "funcionarios" (guardias) se rehusaron a auxiliar a sus custodios. López Obrador declaró que iría a Ciudad Juárez a visitar a los heridos que están siendo atendidos en diversos hospitales de la ciudad.

Voy a estar atendiendo al parte médica, básicamente, lo que me importa más es la atención a los heridos, pero sí voy a tener una reunión con los médicos para procurar que no les falta nada, que podamos salvarles la vida. Ahora es lo fundamental, entonces como voy a Juárez

En el colmo del cinismo, sin embargo, AMLO también agregó que el incidente le causó mucho dolor.

Lo doloroso que ha sido este caso para mucha gente, y lo confieso, me ha dolido mucho, me ha dañado. Yo he tenido momentos difíciles, el más difícil fue lo de la explosión de Tlahuelipan, es el acto que más me ha afectado anímicamente y luego este, me conmovió, me partió el alma

Para empeorar todo, AMLO anunció que "tenemos que pedirle a la FGR que actúe, no hay impunidad, no vamos a proteger a nadie, no vamos a ocultar la verdad". Pero la entrada de la FGR, como ya hemos explicado anteriormente, solamente significa una cosa: pretenden borrar las pruebas y responsabilidad política de diversos funcionarios y a lo sumo usar de chivo expiatorio a los "peces flacos". La FGR sigue comportándose como su antecesora, la PGR, que, como lo llegaron a denunciar diversas organizaciones (como el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes o el Equipo Argentino de Antropología Forese), se encargaba de entorpecer las investigaciones del caso Ayotzinapa.

Tuvo que pasar un incendio y la muerte de más de 30 migrantes para que el presidente se compadeciera de quienes cruzan nuestro país para ingresar al gigante imperialista. No dijo nada cuando su Guardia Nacional reprimía migrantes en el río Suchiate, mintió acerca del trato de la Guardia Nacional hacia migrantes (siendo que la GN encabeza las listas de denuncias de violaciones a DD.HH.), mantuvo la política de Trump de "Quédate en México" (avalada por Ebrard) que justamente retiene a migrantes en la frontera.

Sus lágrimas y tristeza son una farsa. AMLO siempre ha sido enemigo de los migrantes, como lo demuestran sus políticas que han sido dictadas desde la Casa Blanca (ya sean demócratas o republicanos) y que el gobierno mexicano acata diligentemente.