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1ro de diciembre de 2024 Twitter Faceboock

Estado, delincuencia y capitalismo
Gatillo fácil en Chile: Criminalidad que conviene al negocio del narco y la delincuencia
Gabriel Muñoz | Licenciado en Historia

El gobierno de Gabriel Boric en otra muestra de subordinación al programa de la derecha chilena tomó como suyo el proyecto de Ley Nain-Retamal que permite el denominado “gatillo fácil” para las policías. Se persigue una receta ya aplicada en Estados Unidos y otros países de América Latina con resultados tenebrosos. Mayores cifras de violencia y crecimiento de grupos delictivos especialmente el narcotráfico. Se sabe que el narcotráfico es una rama más de la producción y circulación capitalista en donde los puertos privados y los bancos internacionales facilitan su desarrollo en el marco de un neoliberalismo cada vez más decadente en la región. Ningún gobierno ni partido de los últimos 30 años ha querido ni querrá combatir seriamente esta “guerra”. ¿Cómo enfrentar realmente la delincuencia?

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Aumento de crímenes en Chile

Enfrentamientos violentos entre delincuentes y policías han resultado con la muerte de policías en Chile. ¿Ha crecido el crimen y la delincuencia? ¿Cuál es la principal fuente de los crímenes? El Ministerio del Interior en 2022 publicó un informe de la delincuencia a cargo del Centro de Estudios y Análisis del Delito en donde se sostiene que este fenómeno aumentó un 50% durante el 2022. Basados en datos de Carabineros, PDI y Tribunales de Justicia se estudian todos los casos denominados como delincuencia: desde el hurto simple al homicidio y el narcotráfico. Los homicidios registrados ascendieron a 842. Es el punto más alto en diez años. Ante esto toman fuerza los discursos autoritarios y violentos de aumentar las facultades de las policías y permitir mayor uso de armas de fuego en procedimientos policiales. La ley Nain-Retamal no ataca el fenómeno sino su último eslabón: cuando ocurre el enfrentamiento con los civiles. Abogados y expertos dicen que no traerá buenos resultados.

Delincuencia la política: una política del imperialismo para lucrar con la delincuencia y el narcotráfico

Ibán de Rementería acuñó el concepto de delincuenciar la política: el uso político, ideológico y propagandístico de la delincuencia para controlar a la sociedad. Rementaría afirma que existe una larga historia de sustituir las políticas sociales por el endurecimiento del control del delito, de criminalización de la pobreza, como la acontecida en EE.UU a partir de 1975. Con el fin del crecimiento económico de pos guerra (que trajo expansión de políticas sociales con el New Deal o en países de Europa) emerge el modelo y orden neoliberal consistente en la privatización de empresas y servicios del Estado, la caída del nivel de salarios y de vida de los trabajadores, la rebaja de impuestos para la propiedad privada. El empobrecimiento y la reducción del gasto social del Estado aumentó crecientemente la delincuencia y la población carcelaria. La política de criminalización, en momentos de decadencia del modelo capitalista de posguerra fue universalizado a medida que se globaliza el neoliberalismo y su orden. Según el autor, hoy asistimos a un nuevo auge de criminalización y se vuelven a poner de moda los políticos que delincuencian la política.

La política que dice que “a mayor delincuencia, mayor represión del Estado” van desde el presidente Nayib Bukele de El Salvador (con sus cárceles abarrotadas de pandilleros de las ´maras´salvadoreñas) hasta la nueva ley de gatillo fácil que desea aprobar (con modificaciones) el gobierno de Gabriel Boric.

La política de criminalizar irrumpe y se desarrolló con fuerza con la vuelta al régimen democrático. En 1992 se instauran fundaciones como Paz Ciudadana como centro de pensamiento y asesoramiento de la política para temas de seguridad con la única meta de aumentar el presupuesto del Estado en temas de seguridad y fuerzas policiales y armadas y también la contratación de empresas de seguridad privada que lucran con la delincuencia. Se pensó que Boric invertiría la relación entre política social y política securitaria, pero ha sido todo lo contrario. Por ejemplo, su presupuesto 2023 aumentó en 164 mil millones en seguridad, Carabineros y PDI. Mientras que para Ciencias e Investigación apenas 76 mil millones, menos de la mitad. El gobierno a largo plazo estaría invirtiendo en más charcos de sangre que en el futuro del país.

Estado, Dictadura militar y narcodelincuencia en Chile

Se sabe que el narco es el negocio ilegal que produce la mayoría de los casos delictuales, incluyendo robo, homicidios, secuestros y tráfico de personas. Un artículo de Interferencia reconstruye la historia del narcotráfico. En los ‘60 se registraron las primeras denuncias de laboratorios de cocaína en la región de Antofagasta. Un sector importante de la economía minera operaba con dolares por tanto los narcos capturaban divisas en la ciudad para operaciones de mercado negro. Hay una hipótesis que dice que los primeros narcos trataron de tener buenas relaciones con el nuevo gobierno socialista y que pagaban protección. Detectives de la PDI y funcionarios de Aduana denunciaron repetidas veces pero nunca se investigó este evidente negocio, se perdían carpetas investigativas completas pareciendo tener protección del Estado.

Con el golpe de 1973 la Dictadura detuvo y asesinó a funcionarios públicos que habían detectado este nuevo mercado y producción de la droga. En un acto de colusión entre jueces y militares golpistas hubo una defensa completa de esta actividad delictual. 5 funcionarios fueron ejecutados en Pisagua. Paralelo a esto también en 1973 el gobierno de EE.UU requirió a la Junta Militar que se entregara a 21 operadores de la droga en el país. Este nutrido grupo nunca llegó a pisar un tribunal y se les dio la libertad de volver al subcontinente donde esperaron un cambio en la situación política del país.

Tras esta primera intervención en el narco chileno la Dictadura tuvo unos primeros años donde el comercio de droga prácticamente desapareció. Sin embargo, no se trataba de un combate contra la droga, estaba rearmando el negocio. Varios de los narcos extraditados volvieron en la década de los ‘90, y otros nuevos que venían de negocios colombianos y bolivianos entraron clandestinamente siendo pocas veces descubiertos por los militares. También se especula con bastantes pruebas que las policías secretas de Pinochet DINA y CNI fabricaban y traficaban cocaína en el Complejo Químico del Ejército que era vendida a Estados Unidos y Europa. En 1993 Frankel Iván Baramdyka, uno de los involucrados, antes de ser extraditado rebeló desde la cárcel que en este negocio se encontraba involucrado un empresario, un químico del Ejército Eugenio Berríos y Marco Antonio Pinochet, hijo del dictador. A partir de esto se habría financiado la actividad ilegal de la policía secreta imitando el método de la CIA para intervenir en el continente para desestabilizar gobiernos y combatir las guerrillas comunistas. El tamaño del tráfico nunca se logró dimensionar. En octubre de 2016 se encontraron paquetes de cocaína en vehículos blindados del Ejército que fueron mandados a reparación a Suiza. El envío de la droga se hacía a través de cargamento militar que gozaba de total impunidad.

Hoy por hoy no es fácil afirmar que la actividad del Ejército sigue ligada al tráfico. Sin embargo hay múltiples procesos judiciales seguidos por la justicia militar contra militares y policías que robaron armas en sus unidades y se consigna que esas armas fueron destinadas a bandas delictuales principalmente narcotraficantes. CIPER revisó decenas de causas con condenas dictadas por la Corte Marcial entre 2012 y 2022 se comprobaron nexos entre Carabineros y el Ejército con organizaciones narcotraficantes. Un total de 54 uniformados fueron procesados, muchos confesaron que se traficaban fusiles de origen FAMAE (la fábrica de armas del Ejército de Chile) robados de diversas unidades policiales o regimientos. La Justicia Militar, que ampara y defiende a la institución, no persiguió el destino de las armas ni puso su enfoque en los grupos que compraban o receptaban las armas. A eso habría que sumar el fraude Carabineros al Estado por más de 35 mil millones de pesos y el fraude del Ejército al Estado por más de 6 mil millones.

Se sabe que el Ejército y Carabineros tienen además una larga estela de casos de violaciones a derechos humanos en ataques a protestas sociales. 8 mil personas fueron víctimas de violencia y tortura durante la rebelipon popular de 2019 y más de 400 personas recibieron disparos de armas de fuego en sus ojos.

Narcodelincuencia: una rama más de la producción capitalista

Desde los ‘60 el imperialismo de Richard Nixon desarrolló una política de guerra contra las drogas que se exportó a toda la región: la receta era la prohibición de las drogas, la estigmatización de la juventud y la pobreza y la intervención de los militares en el enfrentamiento con los grupos narcos. El objetivo declarado era supuestamente desbaratar a las bandas criminales del narco y salvar a la sociedad del flagelo de la delincuencia. Tras más de 50 años de dicha política se sabe que nunca se logró realmente erradicar al narcotráfico. La política de represión y prohibición redundó en más violencia entrenando al narco en un juego de enfrentamientos en donde también se fortaleció. El llamado “Plan Colombia” en 1992 donde el Ejército norteamericano intervino el país (contra el Cartel de Medellín) terminó en la aparición de nuevos carteles aún más poderosos (Clan Golfo) que controlan 211 municipios del país. Una ley de “gatillo fácil” es el primer escalón de un tipo de política represiva ya probada en EE.UU, México, Colombia y Brasil y que ha resultado en un total fracaso. A pesar de la militarización, el negocio ilegal de sustancias creció a escala internacional y fortaleció poderosas organizaciones criminales que cuentan con la colaboración de fuerzas de seguridad, el Poder Judicial, político y financiero.

En toda América mueren más de 150 mil personas al año como consecuencias de la guerra contra las drogas. Una década de guerra contra las drogas y mayores atribuciones a los militares en México arrojan la cruel cifra de 350 mil personas asesinadas o desaparecidas. En Argentina el “gatillo fácil” mató a 436 personas en menos de 5 años. Y el gobierno de los Kirchner insistió en aumentar las facultades de las policías. No es difícil pensar que ese fenómeno se desarrolle en Chile.

¿Cómo enfrentar la narcodelincuencia e impedir el reguero de sangre que realiza el Estado y los empresarios?

Un informe de la ONU indica que Chile es un país de tránsito en el transporte de drogas. Chile se utiliza como país de tránsito para el tráfico de cocaína desde Colombia y Perú hacia Europa y Estados Unidos. En concreto, a través de barcos que salgan del puerto de San Antonio. Esto incluye una estrategia en la que los bienes en contenedores son nominalmente importados y re-exportados de modo que el país de salida aparezca como Chile. La droga, principalmente cocaína, termina en Estados Unidos por el Pacífico y por Panama hacia Europa por el Atlántico. Se trata de un negocio que se realiza dentro de las instalaciones de puertos administrados por grandes empresas privadas.

¿Para qué tanta violencia? O a donde va el dinero del narcotráfico

El comercio ilícito de “commodities” incluyendo drogas, armas, personas y recursos naturales representa el 4% del PIB mundial incluyendo 3,7 trillones de dólares. Esto equivale a todo el PIB de latinoamérica. Un negocio muy lucrativo economicamente y muy rentable políticamente a partir del fenómeno de populismo penal o delincuenciamiento de la política. Estos datos aportados por UNODC señalan que todo ese dinero se blanquea en el mercado formal a través de los bancos. Los países centrales como Europa y Estados Unidos monopolizan el lavado de estos activos mediante la banca transnacional estimados entre un 2 y 5 % del PIB mundial.

La tasa interceptación de activos provenientes del mercado negro de las drogas y otros crímenes no supera el 0,2%. Ningún gobierno en el mundo realmente está interesado en poner freno a este fenómeno. Ninguno pone freno a la triuangulación. El caso HSBC en Estados Unidos en 2012 demostró que se lavaron 15 mil millones de dólares en una partida de grupos relacionados al terrorismo intrnacional y al narco en México. Ninguno de sus directivos fueron apresados y la entidad sólo pagó una simple multa. El país que más habla e invierte contra la delincuencia es el mayor receptador de dinero negro y drogas provenientes de los países del tercer mundo donde se fabrica la droga.

Para combatir la delincuencia hay que atacar su principal negocio. Hay que derrumbar los mecanismos financieros que permiten el blanqueo de capitales negros de empresarios asociados y los políticos invoclucrados. La única forma es expropiando la banca privada y nacionalizando la estructura de bancos en Chile y Latinoamérica poniéndolas a funcionar bajo control de los trabajadores y la población. Junto con esto hay que atacar el tráfico. Es decir nacionalizar el comercio exterior y los puertos actualmente en manos de privados. A su vez se debe invertir la prioridad: quitar facultades y desfinanciar a las policías y al Ejército para utilizar esos recursos en ciencia y tecnología, también en salud para tratar los efectos nocivos del consumo de ciertas drogas. La prohibición se ha demostrado cómo algo totalmente funcional al narcotráfico. Con eso se consigue un alto valor de la droga y su adulteración. Hay que legalizar todas las drogas creando una red de salud que produzca medicina y que atienda a la población vulnerada por la acción de las drogas. Una legalización permitiría la investigación libre de la ciencia para que se logre determinar los efectos de las drogas y su potencial como medicina.

En Chile y en el mundo la delincuencia es un fenómeno del capitalismo neoliberal en decadencia. De ninguna manera habrá una solución para los grandes males que produce. Se necesita un programa anticapitalista para poner en jaque esta sangrienta “rama de la producción” capitalista.

Bibliografía:

1. Aumentó la delincuencia y los homicidios: https://www.publimetro.cl/noticias/2023/02/15/en-2022-informe-del-ministerio-del-interior-reporta-el-aumento-de-la-delincuencia-en-chile-en-casi-un-50/

2. Votación ley Nain: https://twitter.com/ioprogramo/status/1641147962301480974?s=20

3. Boric: https://www.latercera.com/nacional/noticia/ustedes-tienen-el-uso-legitimo-de-la-fuerza-el-reservado-arengazo-de-boric-a-300-carabineros-en-la-previa-del-dia-del-joven-combatiente/EVRI4JPPE5BGHBFQFY2BXXSTDM/

4. Gasto publico en seguridad Carabineros y otros v/s presupuesto en Ciencia e investigación: https://prensa.presidencia.cl/comunicado.aspx?id=201968

5. "El narco como rama de la producción capitalista": https://www.laizquierdadiario.com/Quien-sostiene-al-narcotrafico-Las-propuestas-de-la-izquierda-para-atacar-este-negocio-criminal?var_mode=calcul

6. Dictadura y narcotráfico: https://www.theclinic.cl/2016/01/10/el-narco-gringo-que-revelo-como-la-dina-cni-y-funcionarios-del-ejercito-traficaban-cocaina/

7. Puertos privados y narcotrafico: https://www.theclinic.cl/2023/03/19/informe-onu-puerto-san-antonio-drogas/

8. Fuerzas armadas y delincuencia: https://www.ciperchile.cl/2022/06/13/militares-y-carabineros-que-robaron-armas-sus-vinculos-con-bandas-y-narcos-que-quedaron-registrados-en-la-justicia-militar/

9. Estado y narcotráfico:
https://interferencia.cl/articulos/la-historia-de-la-narcopolitica-en-chile

10. Protesta social y fraude mas grande de la historia al fisco: https://www.lemondediplomatique.cl/la-ley-de-gatillo-facil.html

11. Delincuenciar la política: https://www.lemondediplomatique.cl/2023/04/delincuenciar-la-politica.html

 
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