El viernes se reúne el Consejo Constitucional que deberá expedirse sobre la validez de la reforma jubilatoria y sobre un referéndum pedido por parte de la oposición parlamentaria. Esta institución que no fue elegida por nadie, podría cuestionar parcialmente la reforma sin atacar el nudo, dándole a un Macron debilitado la posibilidad de "abrirse" al diálogo. Por eso se han convocado movilizaciones para este viernes.
La Asamblea General Interfacultades de la región parisina convocó el lunes una manifestación frente al Consejo Constitucional que se realizará el viernes desde la Universidad de París III. "La Asamblea General de Interfacultades ha votado llevar a cabo una manifestación desde Saint-Lazare hasta el Consejo Constitucional este viernes a las 14.00 horas", explicaron los estudiantes en un vídeo el lunes.
El Estado quiere prohibir esta movilización a toda costa. Según Le Figaro, "el ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha pedido al prefecto de policía que prohíba las manifestaciones en torno al Consejo Constitucional. Las órdenes se están redactando y serán efectivas a partir de esta tarde". Esta información ha sido confirmada por Ariane Anemoyannis, estudiante de París 1 y militante de Poing Levé.
"El gobierno ha dado instrucciones para impedir cualquier manifestación o concentración en la zona. La prefectura nos llamó para decirnos que fuéramos a manifestarnos mucho más lejos, en la Place de la République. A eso nos negamos", explica en un vídeo desde el instituto Jules Ferry de Conflans-Saint-Honorine.
El intento de prohibir la manifestación no intimidará a los estudiantes. "Queremos demostrar al Consejo Constitucional, a sus "sabios" y al gobierno que no nos callaremos y que llegaremos hasta la retirada de la ley. Por eso convocamos a mucha gente, no sólo a las 14 hs. frente a la estación de Saint-Lazare, sino también a las 17 hs., en la Cour Napoléon, frente a las pirámides del Louvre", explica Ariane Anemoyannis.
La voluntad de prohibir las concentraciones en los alrededores del Consejo Constitucional se inscribe en la línea de las prohibiciones de manifestaciones y de las acciones represivas del Estado de las últimas semanas. Esto constituye una ofensiva contra el derecho a manifestarnos, y debe ser rotundamente rechazado. Debemos movilizarnos este viernes en toda Francia para mostrarle al gobierno y a todos sus partidarios nuestra determinación de salir a las calles hasta que caiga la reforma jubilatoria.
Este artículo fue originalmente publicado en Revolution Permanente, parte de la Red Internacional de La Izquierda Diario. |