El PRO/Juntos dirige el municipio hace 8 años y esta sería la tercera licencia que toma Grindetti, en lo que va de su mandato. En esta ocasión la licencia es para hacerse cargo de Independiente, después de la escandalosa renuncia de Doman. Donde miembros del PRO como Ritondo tienen total responsabilidad de llevar al club a esta crítica situación. Ellos fueron parte de la gestión de los Moyano y ahora se presentaron como renovación del club, para llevar adelante sus negocios y avanzar con los planes privatizadores de clubes de fútbol.
Kravetz asume como Intendente suplente, cargo para el que nunca fue votado, con un manejo profundamente antidemocrático, pasando por encima de la elección de miles. Es el responsable del área de seguridad en Lanús, donde crecen las denuncias por el accionar represivo de la policía y también conocido por reprimir dentro de comedores, repleto de niños/as, madres y mujeres embarazadas. Una copia a Berni, con su actitud prepotente en los cortes de calle y conflictos, donde siempre se ubica en contra de los que reclaman, con un discurso de mano dura. Grindetti, se toma licencia del cargo para el que fue votado, pero continúa su carrera para acceder a la gobernación y con Kravetz juegan a favor de Patricia Bullrich en la interna de Juntos.
Los intendentes del conurbano, se manejan como si fuesen señores de un feudo, donde ponen y sacan personas a su antojo y de acuerdo a los intereses políticos del momento. Ese poder territorial que ha construido históricamente el peronismo, con sus barones, hoy tienen los mismos manejos los intendentes del PRO/Juntos. En este caso se presentan a cargos para los cuales son votados, que no pueden sostener, sea de Intendente o Presidente de un club de fútbol.
La derecha de Milei repite un discurso de dolarización que solo lleva a reventar el salario y a la devaluación del peso. Después reproduce su odio contra la casta política, ¿pero qué mayor expresión de lo que es una casta, que los barones del conurbano? Milei se la pasa coqueteando con Macri y Bullrich y luego en el interior del país, integra a sus listas a personajes nefastos de la casta política como Busi en Tucumán. Por esto, para enfrentar a la derecha y tirar abajo a la casta de barones del conurbano, sean del peronismo o de juntos, tenemos que organizarnos y la salida es por izquierda. El peronismo no es alternativa para la pelea contra la derecha, que más allá de los discursos, a nivel nacional y provincial ya están aplicando el ajuste y se preparan para un ajuste mucho peor, antes o después de las elecciones. Porque pretenden seguir los pedidos del FMI.
Como si no fuese suficiente para les trabajadores, jóvenes y las familias de los sectores populares, tener que enfrentar las políticas de ajuste del Gobierno nacional y provincial de Alberto Fernández, Cristina, Kicillof y Massa. Donde se recorta en programas sociales como el progresar, se ajusta en educación, salud, vivienda y jubilaciones todo para cumplir con los requisitos del FMI.
En Lanús, además tenemos que enfrentar las políticas de ajuste propias de Grindetti que en estos 8 años han sido totalmente funcional y a favor de los sectores más concentrados de poder, por ejemplo beneficiando a las empresas inmobiliarias, a las empresas gastronómicas del centro de Lanús o empresas graseras que contaminan barrios enteros como en Valentina Alsina. Todo esto en desmedro de políticas sociales hacia los sectores más golpeados, desfinanciando las políticas de género, de niñez y desarrollo social, y con sueldos de les trabajadores del municipio por debajo de la línea de pobreza.
Contra los planes de ajuste hay que pelear por salario, trabajo con derechos, vivienda, jubilaciones y todos nuestros reclamos. Hay que unir a los sectores en lucha (ocupados y desocupados) y exigir a los sindicatos que rompan su complicidad con el gobierno y convoquen un plan de lucha. Tenemos que fortalecer a la única fuerza política que quiere reorganizar el país desde abajo y al servicio de las mayorías trabajadoras. La salida es por izquierda con Myriam Bregman, Nicolás del Caño y la fuerza de miles de trabajadores, mujeres y jóvenes de los barrios. |
