Génesis de la situación política: con Cristina no alcanzaba, sin Cristina no se podía:
El gobierno de Alberto Fernández, nace como la coalición política de “lo posible”, en la unidad entre el Frente de Todos, Cristina , el Frente Renovador, Massa, los gobernadores y diversos grupos peronistas, y no tan peronistas como Patria prande o el PCR.
Ese gobierno de “unidad” del que solo se mantuvo independiente el Frente de Izquierda (con una buena representación llegando a ser tercera fuerza), era a decir de propios, la “única” oposición viable al macrismo” que venía de años de ajuste. El peronismo, bajo la promesa “hay 2019”, llamaba a los trabajadores, a los sectores populares y al progresismo a unirse para “revertir” lo destruido por el macrismo, pero el resultado fue otro.
El FMI fue a la coalición, lo que el Iceberg al Titanic.
El acuerdo con el FMI, resquebrajó la coalición gobernante y se podría decir, que ya nada sería igual. Podríamos decir si arriesgamos, que dicho acuerdo, dejó sin épica y sin posibilidades materiales al gobierno.
Alberto creyó que podía con el acuerdo gobernar, no entendiendo que el préstamo al macrismo era una forma de control de la política y el desarrollo de un plan económico que implicaba mayor ajuste y mas concentración de la ganancia. Como animal herido, se fue desangrando viendo si llegaba hasta su cueva, pero sin chance de volver a salir. La deuda con el FMI, le dio a este organismo, el control del país.
Podemos decir que el acuerdo con el FMI fue el choque mortal del gobierno, porque el plan del FMI es impopular, pero no solo en el terreno de las ideas, sino centralmente de una manera material. Ajuste y mas ajuste.
Primacía de lo material:
Toda la pasividad de la CGT y toda la estructura del peronismo en el país, no alcanzo para tapar ganadores y perdedores del gobierno de Alberto. Su propia declinación a la candidatura es una forma de evitar que el profundo malestar social con el ajuste termine explotando.
La salida Milei:
Los grandes medios nacionales, - internacionalmente existe un proceso similiar-, han relanzado un proyecto “liberal” con tintes conservadores, que pelea contra un supuesto “marxismo cultural” y contra lo que queda de un estado de bienestar que sería, en su lógica, el responsable de la situación, es como querer salir de un pozo cavando.
Milei un “anticasta” con clase: en primer lugar cabe destacar que el gobierno de la coalición peronista derechizó la situación política hasta el surgimiento de una nueva -no tan nueva-, derecha encabezada por Javier Milei, con Patricia Bullrich como su representante en el PRO, ambos acudieron corriendo al foro de Llao Llao a rendir sus planes; pero a diferencia de lo que sostenía el peronismo en relación a evitar que se fortalezca la derecha, ésta precisamente tomó mas forma en el último tiempo y se prepara para atacar, a veces parece desembozada innecesariamente, pero si bien el grado de radicalización política no lo amerita, sí lo amerita su plan. El eslogan “poner orden” de Bullrich es porque dicho orden es la única potencialidad política en su escenario, mas ajuste necesita represión.
¿Puede Milei ganar la presidenciales? , estos autores no lo descartan, sobretodo por el poder de la agenda mediática, pero entienden que la agudización de las contradicciones, pondrá al orden del día y de manera mas clara las tareas y los pasos que tendrá la clase trabajadora argentina para salir.
No se trata de plantear “cuanto peor mejor”, porque estamos mal y podemos empeorar; pero sí entendemos esto que planteaba Marx, “hay que hacer la ignominia mas ignominiosa, otorgando la conciencia de la ignominia”, una conciencia que tiene que transformarse en organización conciente, la única capaz de plantear un final alternativo a la situación. Las tareas de la clase trabajadora argentina para salir de la dependencia del FMI son ineludibles. No hay capitán, ni capitana, que las resuelva.
Las tareas del Frente de Izquierda:
El Frente de Izquierda ha conquistado influencia y notoriedad, con sus diputados que son quienes claramente han denunciado el rol político tanto del gobierno de Alberto y el peronismo, como el de la oposición macrista liberal y han acompañado todas las luchas de las y los trabajadores.
La campaña política tiene que servir para clarificar las ideas, para discutir quiénes somos los trabajadores y trabajadoras y quiénes son nuestros enemigos, para organizar los elementos más concientes y preparar las peleas por venir, que serán las peleas por el porvenir.
La tregua de la burocracia sindical es clave para evitar que se despliegue la fuerza la clase trabajadora, su única tensión es llevarla detrás de los proyectos políticos de los partidos patronales, la famosa “columna vertebral” que para ellos pareciera estar llena de hernias y con los discos gastados, por eso las y los trabajadores tenemos que organizarnos y pelear por imponer la huelga general para que se exprese de quién es la fuerza que pone en movimiento todo el sistema social, porque el país no se mueve sin nosotros, tenemos que plantear un programa propio contra el ajuste y para que no se siga descargando la crisis sobre nuestras espaldas, que la crisis la paguen los que la generaron. Por eso, este 1 de Mayo vamos al acto del Frente de Izquierda para seguir fortaleciendo estas peleas. |