Pasado el mediodía trabajadores de distintos turnos de Coca Cola de Córdoba se concentraron en el ministerio de trabajo mientras se realizaba la audiencia entre los representantes gremiales y la patronal.
"Coca Cola larga la billetera, nosotros laburamos, ustedes se la quedan" cantaban los trabajadores que semana a semana se vienen movilizando exigiendo la reapertura de paritarias y por reclamos particulares a la empresa radicada en Córdoba.
Al aumento de la inflación se suman los acuerdos paritarios a la baja que durante años viene firmando FATAGA. Este malestar es extendido en todo el país como se demostró la semana pasada en Salta donde los trabajadores fueron reprimidos mientras se manifestaban en la puerta de la fábrica.
En la audiencia no hubo novedades y la empresa se sigue negando a escuchar el reclamo de los trabajadores. Al finalizar se realizó una asamblea con los presentes donde surgieron algunos debates importantes para reflexionar.
Asambleas de base para fortalecer la lucha
Varios trabajadores expresaron su repudio a la decisión tomada por el ministerio. Con razón planteaban que la conciliación es favorable a la empresa y que busca desgastar a los trabajadores. También había bronca porque el gerente de relaciones laborales de Andina Pablo Beltrán, salió del ministerio filmando a los trabajadores en una clara actitud de persecusión y provocación. Otros compañeros preguntaban a los representantes del gremio "cómo hacer para ser más" y que la lucha que comenzó con un paro y una masiva ocupación de la fábrica no termine en la nada.
Ante este debate el representante de la directiva respondió que nada se puede hacer. Sin sonrojarse planteó que si no hay convencimiento ellos no pueden hacer nada. Al representante gremial ni por un momento se le ocurre pensar que ellos tienen responsabilidad y que su rol tiene que ser ponerse al frente del conflicto y no sólo "acompañar".
Los delegados dijeron que quienes estaban ahí tenían que buscar convencer al resto de los trabajadores para las próximas acciones ya que lo que se consiga va a beneficiar a todos. Es verdad que cada compañero que participa activamente de la lucha puede jugar un rol para que otros se sumen, que es una tarea de todos que esta lucha se fortalezca. Pero también se pueden tomar medidas que pueden ser más efectivas para lograr mayor participación.
Sería importante que se convoquen asambleas de base en cada turno. Éstas no violan la conciliación obligatoria y si hay preocupación se pueden hacer a la salida del turno. Las asambleas son más necesarias que nunca para que todos los compañeros participen, opinen y que de conjunto se voten las mejores medidas para fortalecer la lucha.
La democracia de base de los trabajadores permite lograr la unidad y que todos sepan los pasos a seguir. De esta manera se logra mayor compromiso. Acciones como las de hoy son correctas para que la conciliación obligatoria no termine enfriando la lucha, pero estas medidas u otras que se propongan pueden ser más fuertes si todos opinan y deciden.
Si la empresa se sigue negando a dar respuesta a los reclamos obreros, las asambleas de base, las acciones callejeras en el ministerio o en la puerta del gremio cómo ya se han hecho, van a permitir que se llegue al final de la conciliación con la fuerza necesaria para continuar con las medidas de lucha que afecten a la producción.
Por último, es importante tener en cuenta también que en ninguna lucha participa el 100% de los trabajadores. Siempre hay un sector más activo y la Coca de Córdoba es un ejemplo porque semana tras semana se manifiestan en la calle con fuerza. Es clave partir de todo lo positivo que se viene realizando para buscar mayor participación y buscar realizar acciones donde se pueda expresar la mayoría. | 
